En febrero de este año el gobierno sueco prohibió el uso del móvil al volante y, sin embargo, Volkswagen ha detectado que el número de accidentes de coche no ha disminuido desde entonces. Con el fin de recordar a los conductores que deben mantener la vista en la carretera en todo momento, la marca automovilística ha utilizado chatarra de vehículos accidentados para fabricar fundas de móvil. En total, Volkswagen ha creado 153 “Crashed Cases”, cada una de ellas con un diseño exclusivo alusivo a cada uno de los accidentes que han tenido lugar desde que la nueva regulación entró en vigor.
Estas fundas, aptas para el iPhone 8, cuestan 70 euros cada una y todos los beneficios de su venta serán donados a la ONG Trafikskadefonden, dedicada a la rehabilitación de las víctimas de accidentes de coche.