Los jugadores de la selección española de fútbol hicieron una promesa a cumplir si ganaban la Copa de la FIFA. Navas prometió regresar con su familia a Sudáfrica, Alonso dar la vuelta al mundo, Torres, Busquets, Iniesta y Marchena hacer el Camino de Santiago, Casillas casarse, Llorente lanzarse en paracaídas y Ramos tatuarse la Copa del Mundo. Pero quizá la promesa más original fue la de Arbeloa, un adicto confeso a la Coca-Cola que dijo comprometerse a dejar de beberla durante un año si la selección ganaba el Mundial. Dicho y hecho, la copa ya está en casa y Álvaro va a tener que cumplir su promesa. Pero claro, Pepsi, no ha querido desaprovechar la ocasión para dar un golpe de efecto a su más directa competencia y ha declarado estar dispuesta a ayudar al jugador del Real Madrid. Así, el sábado 24 de julio el equipo de marketing de la marca llevará a la casa de Arbeloa en Zaragoza un camión repleto de botellas de dos litros de Pepsi para convertir el sacrificio del futbolista en un camino de rosas.