Medio especializado en marketing, publicidad y comunicación
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Burger King regresa como anunciante a la Super Bowl con un anuncio del icónico artista Andy Warhol comiendo un Whopper. El vídeo muestra al artista sentado en un escritorio, abriendo una bolsa con el diseño antiguo de la marca, sacar una hamburguesa Whopper y comérsela.
Se trata del primer anuncio de la Super Bowl que tiene 37 años de diferencia respecto al clip original, que duraba 4 minutos, data de 1982 y forma parte de la película "66 escenas de América", del director sueco Jorgen Leth. La pieza del anuncio ha sido rescatada de esta narración visual en la que se recogen escenas que representaban la realidad americana y en la que, como no podía ser de otra manera, el artista más icónico de América fue retratado mientras disfrutaba de la hamburguesa favorita de Estados Unidos.
El anuncio tiene como objetivo romper con la tradicional pausa comercial de la Super Bowl, llena de explosiones, bromas y celebridades, con una obra de arte casi silenciosa pero muy poderosa. Más allá de la simplicidad, tiene un significado muy profundo, ya que también es un testimonio de una de las citas más icónicas de Warhol en torno a Estados Unidos: "lo bueno de este país, es que América comenzó una tradición donde los consumidores más ricos compran, esencialmente, las mismas cosas que los más pobres”.
Una semana antes del debut del anuncio, la marca lanzó una promoción junto con DoorDash, una empresa dedicada a realizar entregas a domicilio, ofreciendo una Mystery Box que tenía: una bolsa con el diseño antiguo de la compañía, una peluca blanca similar al icónico pelo de Warhol, un bote de kétchup y un cupón para obtener un Whopper de manera gratuita. Las Mystery Boxes fueron entregadas el fin de semana del partido y se animó a los fans a grabar vídeos de sí mismos imitando el anuncio, como ya han hecho muchos famosos con este vídeo de Warhol.
La cadena de hamburguesas pretende así acercar Warhol a una nueva generación que podría estar familiarizada con su arte, pero no con el artista. Por eso, decidieron poner al artista pop-art más grande de la historia en uno de los eventos culturales más grande del mundo.
