Coca-Cola "responde" a Donald Trump

No contento con referirse a los inmigrantes mexicanos como violadores y delincuentes, Donald Trump se ha atrevido a prometer la deportación de todos los "sin papeles" que viven en Estados Unidos. Una promesa cuando menos arriesgada si se tiene en cuenta la creciente influencia del voto latino en los procesos políticos y sociales del país que presume de ser adalid de las libertades civiles. Las reacciones de protesta ante éstas y otras barbaridades similares del magnate neoyorquino no se han hecho esperar tanto dentro como fuera de las fronteras estadounidenses, pero lógicamente han sido los propios ofendidos los que han levantado su voz más alto y más claro. El resultado ha sido un ambiente muy caldeado de cara a las próximas elecciones primarias del partido republicano y, aunque nos pese a muchos, una visibilidad apabullante para Trump y su marca.

Otra consecuencia de esta polémica, calculadamente alimentada por Trump, ha sido el fortalecimiento del orgullo de los latinos y Coca-Cola ha sabido capitalizar este sentimiento con una campaña lanzada oportunamente bajo el hashtag #OrgullosoDeSer. La idea consistió en repartir refrescos de la marca con los apellidos hispanos más comunes impresos en la lata. Apellidos que los usuarios pudieron "tatuarse" en la piel para celebrar el legado de su familia y su cultura. Además, Coca-Cola ha puesto en marcha un web en la que los usuarios pueden comprar la lata con su apellido y compartir botellas virtuales. Y es que no hay que olvidar que Coca-Cola también ha sido objeto de los ataques de Trump, quien ni corto ni perezoso tuiteaba: "I have never seen a thin person drinking Diet Coke".