El espeluznante anuncio sobre un tiroteo en un instituto de EE.UU.

Los utensilios escolares de los niños estadounidenses tienen una doble función: por un lado, realizar las tareas asignadas por los profesores y, por otro, defenderse del posible ataque de un tirador armado hasta los dientes. Así de crudo.
En el año 2012, veinte menores de edad y seis adultos fueron asesinados con arma de fuego en la Escuela Primaria de Sandy Hook (Connecticut, Estados Unidos). El perpetrador de la masacre fue un chaval de veinte años, desquiciado y armado hasta los dientes, que se suicidó en el acto. Lamentablemente sucesos así no son anecdóticos en un país donde el derecho a portar y poseer armas está inscrito en la Segunda Enmienda de su Constitución. Un texto aprobado el año 1791, cuando el Estado aún no estaba implantado y cuando sólo existían pistolas de un solo disparo que se tardaban un buen rato en cargar.
La Sandy Hook Promise Foundation, creada por los padres de algunas de las víctimas de la matanza para desarrollar programas dirigidos a la protección de los niños de la violencia armada, acaba de lanzar una poderosa campaña que está dejando a todo el mundo sin habla. Se trata de una recreación de una masacre en una escuela, donde los niños echan mano de sus utensilios escolares para defenderse del atacante. Y es que la vuelta al cole en Estados Unidos no sólo genera nerviosismo en los alumnos, también miedo. Mucho miedo.
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