Medio especializado en marketing, publicidad y comunicación
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Como ya es tradición, el sector publicitario se reúne el último jueves de enero para celebrar el Día de la Publicidad, pero la Asociación de Empresarios de Publicidad de Sevilla aún no tiene muy claro quién es su patrón: ¿San Publicito o San Pablo Converso? Y es que la AEPS considera que San Publicito no es un nombre que haga justicia al patrón de una profesión tan maravillosa y, por ello, ha decidido alabar y bendecir de por vida a San Pablo Converso.
Su historia es de lo más publicitaria: mientras perseguía a los cristianos, San Pablo se cayó de su caballo por un resplandor del cielo que solo él vio y quedó ciego en el suelo. Tras este suceso, se encontró en Damasco con Ananías, quien le impuso las manos y le devolvió la vista convirtiéndolo de inmediato. Esta historia muestra el comienzo de esta profesión, o lo que es lo mismo, una idea creativa en forma de rayo cegador que consigue que un cliente se enamore de una marca.
En la vida, todo evoluciona y todo se adapta. Lo ha hecho la publicidad con la era digital; o, incluso, la religión con el Papa Francisco I. De esta forma, la AEPS ve a nuestro patrón como un santo hipster, atrevido y a la última en tendencias. ¿Qué no le puede faltar? Unas gafapasta, un Staedtler del 2 porque es un director de arte impecable y un copy prodigioso. Escucha música rara porque eso es guay y le inspira. No puede pasar un día sin su café Starbucks porque “da buen rollito”. Siempre lleva un iPad porque entiende que la publicidad y las tecnologías van de la mano. Y cómo no, calza unas New Balance porque además de ser muy trendy, tiene que estar preparado para salir corriendo en cualquier momento.
Además, para celebrar el Día de la Publicidad con la participación de todos los publicitarios del sector, la AEPS ha lanzando un Cadavre Exquis (Cadáver Exquisito), un juego de la época de los surrealistas en el que tendrás que dejar tu mensaje más creativo, continuando el que anteriormente había escrito un compañero. Todos unidos por las opiniones de la profesión publicitaria.
