El "yo social" versus el "yo real"

Ballantines realiza un experimento para analizar la actividad digital de un grupo de personas, a las que crea su propio avatar a partir de la información obtenida de sus redes sociales para evidenciar la doble realidad en la que viven: su "yo social" frente a su "yo real".
Vivimos en una sociedad donde la exposición a las redes sociales, los medios y las tendencias influye cada vez más en nuestra forma de vida, tanto que puede llegar a afectar a nuestras opiniones, actitudes y comportamientos. Incluso a la forma en la que nos expresamos y la cara que mostramos de nosotros mismos en nuestros perfiles sociales. Y, para más inri, pocas veces nos cuestionamos si realmente somos esa persona que mostramos y exponemos en el mundo digital. Este fenómeno se conoce como “deseabilidad social”. Por otro lado, cada uno de nosotros disponemos de datos sobre nuestro propio comportamiento privado en aplicaciones como Google, Amazon, Spotify o Netflix, que dicen mucho de lo que realmente somos en nuestra vida privada real, no social.
Para conocer esa burbuja entre el “yo social” y el “yo real”, Ballantine’s ha sometido a un grupo de personas a un experimento psicosocial, en el que cada uno de sus “yo” sociales se han enfrentado al verdadero “yo” real, reflejado en sus comportamientos privados, para averiguar si toda esa presión social puede llegar a modificar nuestra forma de ser, hasta casi dejar de ser nosotros mismos sin darnos cuenta.
“Yo y Mi Otro Yo”
Durante seis meses, Ballantine’s y Slap Global, aceleradora de negocios a través de la creatividad, han trabajado mano a mano en un proceso de exploración de las diferencias entre lo que las personas manifestamos en un contexto social y nuestro comportamiento real, individual y psicológico. Una muestra incidental de más de cincuenta candidatos de la población general, fueron considerados para formar parte de este estudio. Después de un primer filtro, a través de test psicométricos sobre personalidad y emoción, se realizaron entrevistas personales a quince posibles participantes. El objetivo era identificar a los perfiles con mayor deseabilidad social.
Finalmente, cuatro fueron los candidatos elegidos. En ningún momento se reveló la naturaleza del estudio, y todos los participantes tuvieron que acceder a descargar y compartir los datos de uso de sus diferentes servicios online -WhatsApp, Google, Facebook, YouTube, Instagram, etc.- en sus dispositivos. El equipo de data analysis liderado por Victoriano Izquierdo, CEO de Graphext, analizó esta data utilizando algoritmos de inteligencia artificial con el objetivo de identificar patrones de conducta de los que muchas veces no somos conscientes. Estos datos se correlacionaron con los adquiridos mediante entrevista y test psicométricos acerca del temperamento, la personalidad, y la regulación emocional de los candidatos.
Juan Ramos-Cejudo, doctor en psicología, profesor asociado en la Universidad Camilo José Cela y fundador y CEO de la Clínica Mind Group S. L., se encargó de entrevistar a cada uno de los cuatro, sentándose frente a frente con su avatar construido en 3D a partir de la data almacenada en todos sus dispositivos.
Conclusiones: el influjo social en nuestro yo real.
Las conclusiones confirman la hipótesis de partida: en tremendo influjo de la “deseabilidad social” en nuestro mundo actual. Se trata de un fenómeno medible con test psicométricos orientados a conocer nuestro nivel de dependencia por lo que los demás puedan pensar de nosotros. Llegamos a modificar y alterar nuestro comportamiento en ámbitos sociales, en vez de actuar como lo haríamos realmente en privado, con el fin de gustar y encajar en el entorno que nos rodea. Sin darnos cuenta, perdemos las características esenciales que nos definen como la persona que somos, dejando de ser auténticos, aunque no nos guste escucharlo.
Ballantine’s: No se puede gustar a todos.
Este experimento forma parte de la campaña que la marca lanzaba hace unas semanas junto a Najwa Nimri para reivindicar esa necesidad de afrontar la vida siendo uno mismo, por encima de las expectativas sociales. Porque, realmente... “No se puede gustar a todos”. Según Alejandro Chain, Head of Whiskies & Prestige Spain de Ballantine’s “Somos una marca que abandera un lema de autenticidad, Stay True (sé tú mismo), y sentíamos la necesidad de expresarlo a la sociedad desde el lugar más auténtico posible. Es por ello que lo hicimos a través de un experimento social 100% real en el que se demuestra la existencia de un problema universal de deseabilidad social, llegando a dejar de ser nosotros mismos por gustar a los demás. Gustémonos a nosotros mismos sin ningún miedo al qué dirán y seremos más felices”.
Noticias Relacionadas
No se han encontrado noticias relacionadas.
Artículos recientes
RECIBE NUESTRA NEWSLETTER
