La violencia de género está extendida en todo el mundo y Alemania no es una excepción: una de cada cuatro mujeres alemanas son maltratadas por sus parejas o ex-parejas. La organización sin ánimo de lucro Terre de Femmes se ha propuesto tomar cartas en el asunto poniendo en marcha una acción que no ha dejado indiferente a nadie.
La idea consistió en colocar un programa de reconocimiento facial en un fotomatón de una estación de metro en Berlín. De esta manera, la máquina detectaba a las mujeres que posaban frente a la cámara y añadía automáticamente a sus fotos unas heridas y magulladuras para sensibilizarlas contra la violencia de género. Y es que, por sorprendente que parezca, en Alemania los medios no dan la repercusión que debieran a estos casos de abusos y maltrato machistas.