La llegada del nuevo reglamento europeo de protección de datos nos está trayendo a todos de cabeza: son muchos los beneficios que su implementación supone para la privacidad de los usuarios, pero también algún que otro quebradero de cabeza para las empresas que deben cumplir con las nuevas normas si no quieren ser sancionadas con multas millonarias. El caso es que el llamado GDPR es un tema recurrente que IKEA ha sabido aprovechar en su beneficio con una campaña realizada por su propio Creative Hub y la agencia Acne. Se trata de una gráfica que nos recuerda que IKEA lleva ya mucho tiempo protegiendo nuestra privacidad…, con el biombo Risör para separar estancias. Porque, tal y como reza el anuncio, “por fin Internet alcanza a la vida real”.