No podemos ocultar que nos encanta la estrategia de comunicación de IKEA, siempre atenta a las últimas tendencias y acontecimientos para sorprendernos con acciones tan creativas que no nos queda más remedio que aplaudir. ¿Os acordais del test de orina incluído en la gráfica de cunas? ¿Y del post en redes sociales para promocionar un marco de 9,99 euros para enmarcar la pintura más cara del mundo?
Hoy hemos querido recordar una campaña gráfica de IKEA Canadá, desarrollada por la agencia Leo Burnett, que se difundió en un evento gastronómico en Toronto. La acción consistió en el diseño de unos pósters impresos con tinta comestible sobre papel de hornear. En ellos se especificaban, con sumo detalle y de manera muy gráfica, los ingredientes que conformaban diversas recetas. El usuario, por tanto, no tenía más que rellenar los espacios en blanco con los productos detallados y meterlo todo en el horno.