Tras sustituir de forma temporal sus míticas vacas lilas por las vacas reales de origen alpino en sus envoltorios, Milka nos presenta un anuncio que nos transporta a Suiza para conocer a las verdaderas protagonistas de esta historia. Lola, Lotta, Katja y Marisa son los nombres reales de estas vacas alpinas cuidadas con gran mimo para lograr la cremosidad de la que tanto presume el chocolate Milka. Una de las claves de esta cremosidad reside en las características de la leche que dan estas vacas, que son criadas con gran mimo por ganaderos que comparten los mismos valores que la marca.
“Desde hace más de 120 años, la leche de las vacas de Milka es leche 100% alpina, procedente de pequeñas granjas familiares con una media de 60 vacas cada una, situadas en un radio de 100 km dentro de la región alpina”, aseguraba Roberto Cappato, Senior Brand Manager de Milka en España.