Leroy Merlin y los defectos del hogar que dan miedo

No hace falta vivir en una casa encantada para pasar miedo: a veces, el verdadero terror está en una puerta que chirría, una bombilla que parpadea o un suelo que cruje. Con esta sencilla premisa, Leroy Merlin vuelve a celebrar Halloween con "A veces un hogar puede dar miedo", una campaña que combina humor e ironía para demostrar que incluso los desperfectos más espeluznantes tienen solución.

Así, Leroy Merlin retoma su propuesta creativa junto a Ogilvy, transformando los pequeños defectos del hogar en auténticos personajes de terror. Con un tono que mezcla suspense cinematográfico y comedia sutil, esos elementos “malditos” cobran vida y se convierten en protagonistas de historias cotidianas que Leroy Merlin resuelve con la solución adecuada para devolver la tranquilidad al hogar.

Lejos de centrarse solo en el miedo, la campaña utiliza el humor inteligente como hilo conductor, conectando con los consumidores desde una mirada cercana y divertida, y reforzando su propósito de inspirar a cuidar y mejorar sus hogares.

 

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De lo digital al cine

Este año, la campaña da un salto de formato: además de digital, redes sociales y radio, por primera vez llega a las salas de cine, donde se podrá tener una experiencia más inmersiva y visual.

Las piezas reinterpretan el miedo desde lo cotidiano y muestran que, en el universo Leroy Merlin, hasta los sustos se arreglan con bricolaje, pintura o iluminación nueva. 

Con esta acción, la marca pretende poner en valor su capacidad para convertir cualquier momento del calendario en una oportunidad de conexión creativa con sus clientes, demostrando que incluso un hogar que da miedo puede convertirse en un lugar para disfrutar.