Una "playa" en Madrid recuerda a los niños muertos en el Mediterráneo

Mañana 2 de septiembre se cumplen dos años de la trágica historia de Aylan Kurdi, el niño refugiado sirio hallado sin vida en las costas turcas. Hoy, lejos de reducirse el número de muertos en el Mediterráneo y sin ningún tipo de respuesta por parte de la UE para impedirlo, la cifra de niños refugiados ahogados mientras trataban de alcanzar las costas europeas asciende, al menos, a más de 500, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Save the Children ha recreado esta mañana en la plaza de Colón de Madrid una playa con cerca de 500 siluetas (una por cada niño refugiado muerto en el Mediterráneo) para rendir homenaje a las víctimas. Con este acto la organización ha querido recordar a la UE que, si los estados europeos siguen sin establecer vías seguras y legales para aquellos que huyen de la violencia y el conflicto, la cifra de muertos y desaparecidos en el mar no va a cesar.

“La falta de voluntad política de los estados europeos para impedir que más personas mueran ahogadas, entre ellas cientos de niños, es totalmente inadmisible. La prioridad en esta crisis debe ser salvar vidas y no frenar el flujo migratorio. Además de las víctimas, en la actualidad hay más de 26.000 niños refugiados atrapados en Grecia y en los Balcanes, en una situación terrible y degradante. Muchos de estos niños viajan solos y corren el riesgo de sufrir explotación, violencia y tráfico de personas debido a las restrictivas políticas fronterizas y a los inadecuados sistemas de protección”, denuncia Andrés Conde, director general de Save the Children.