Baño de masas de Carlos Sainz en el primer tardeo de MADRING

La Fórmula Uno ya ha llegado a Madrid. Y es que la capital acogió el pasado sábado un espectacular estreno en la zona cero de lo que dentro de unos meses será MADRING, el circuito que acogerá el Gran Premio de Fórmula Uno en poco más de un año. Cerca de ochenta mil personas abarrotaron las avenidas del Campo de las Naciones y vibraron ante un show car que ha servido como prólogo de lo que se va a vivir en la ciudad. El "Tardeo con Carlos Sainz", que era la denominación del evento, ofreció a los aficionados un buen aperitivo de lo que está por venir. El piloto madrileño estrenó con su FW45 algunas de las calles que formarán parte del trazado urbano del Gran Premio de España 2026.

En pista rodaron también los monoplazas de F2 y F3 de Pepe Martí y Mari Boya, del equipo Campos Racing, y puso su toque musical la compañía WAH. Tampoco quisieron perderse la cita numerosos rostros conocidos como Roberto Carlos, Fede Valverde, Arturo Valls y Sergio Llul, entre otros. Algunos disfrutaron de la experiencia de ondear la bandera de cuadros tras el paso de los monoplazas. Jose Vicente de los Mozos, presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA MADRID, hizo lo propio en el último stint de Carlos Sainz. Tras bajarse del Williams, el madrileño se subió a lo alto del puente desde donde se retransmitió el evento, para saludar a sus fans. Allí agradeció a todos los que hicieron posible este primer road show: “Gracias Madrid, gracias a todos. A la organización y a todos por el calor de esta tarde. Me habéis hecho muy feliz”. El piloto volvió a bajar para firmar autógrafos y despedirse de sus fans.

Dentro del recinto ferial IFEMA MADRID también se vivió un ambiente único en la Paddock Experience.  Allí los invitados disfrutaron de simuladores, música en directo, puestos de comida y bebida, y tiendas oficiales con merchandising tanto de MADRING como de Atlassian Williams Racing. El evento fue organizado, en tiempo récord, por el equipo de MADRING que lidera Luis García Abad, con el soporte del organizador de eventos especializado Lastlap y de la estructura y personal de IFEMA como anfitrión. Para ello se puso en marcha un complejo operativo con más de 400 personas trabajando en la organización y con todas las fuerzas del orden y administraciones locales volcadas para conseguir que todo funcionara a la perfección.