On, otra forma de enfocar el deporte

Bernhard, para aquellos que no lo conozcan, fue uno de los grandes competidores del exigente Ironman así como ganador en tres ocasiones del campeonato del mundo de duathlon. Tras retirarse empezó a darle vueltas a la posibilidad de crear una zapatilla que según sus propias palabras brindase “the perfect running sensation” (la sensación más perfecta posible a la hora de correr). Mientras esto ocurría, conoció a un ingeniero que casualmente tenía una nueva idea para una zapatilla de running, así que decidieron asociarse. Desarrollaron docenas de prototipos que llamaron la atención de los empresarios Caspar Coppetti y David Allemann. Ambos se unieron al proyecto y en 2010 nacía en Zurich la marca On.

Correr sobre las nubes

Lo hemos oído y leído en infinidad de ocasiones. Nike, Adidas, New Balance y tantas otras, sacan un nuevo modelo y aseguran que la sensación va a ser la misma que correr sobre una nube gigante (sin ir más lejos la nueva Nike Invincible 3 promete exactamente eso). Sin embargo, una vez te las pones, a pesar de la comodidad de los nuevos materiales disponibles hoy en día, correr sigue siendo duro y cansado. Lo cierto es que un servidor no ha probado ninguno de los modelos de On y por lo tanto no voy a hacer una evaluación del producto, pero lo que sí es cierto, y eso está comprobado es que los tres pilares de la marca que son la innovación, el uso de materiales alternativos (en muchos casos reciclados) y la sostenibilidad, la sitúan en una dimensión diferente a la de otras grandes marcas del sector que buscan más la cantidad que la calidad. De hecho, uno de sus mayores trademarks es una suela formada por un sistema multidireccional de acolchado bautizado con el nombre de CloudTec (volvemos a las nubes) único en su segmento que además es cien por cien reactivo al movimiento de cada corredor. Además, son pioneros con modelos como el Cloudneo, zapatillas de alto rendimiento fabricadas con materiales 100% reciclables y biológicos disponibles a través de un servicio de suscripción al que han bautizado con el nombre de Cyclon.

En cuanto al logo, del que también se ha hablado mucho y que, en ocasiones, por su diseño puede dar pie a pensar que no es tanto una O sino una Q, decir que sus fundadores, querían que la sensación, una vez te las pones, sea de “encendido” (switch on en inglés) y de ahí que, si bien la palabra ON, con ambas letras una encima de la otra, pueda dar pie a posibles confusiones, lo que simboliza es una especie de interruptor “old school”.

Federer entra en escena

En 2019, nueve años después de su fundación, On anunciaba que el gran Roger Federer, uno de los tres más grandes tenistas de la historia, se convertía no solo en inversor de la marca sino también en una de sus grandes caras visibles. Fue la guinda del pastel para una marca que dos años más tarde debutaba en la Bolsa de Nueva York. En ese momento, una marca que había pasado prácticamente inadvertida para la competencia empezaba a ser reconocida por su innovación y su apuesta por la sostenibilidad. De hecho, el consejero delegado de Adidas, Bjorn Gulden, reconocía recientemente que marcas como On o Hoka (algún día hablaremos también de ellos) están cambiando las dinámicas del mercado al hacer que sus zapatillas se usen a diario y no solo para hacer deporte.

El futuro, sin embargo, en un sector tan competido, es también incierto para On. Ya hay quien los acusa de querer crecer demasiado rápido, aprovechando sobre todo el tirón de Federer, y estar sacando a un ritmo excesivamente elevado nuevos productos e inventario. Habrá que esperar y ver como se desarrolla su plan de expansión en los próximos años, pero a día de hoy, On ya es una realidad que se deja ver por cualquier ciudad del mundo.