5 Consejos creativos para hacer tu vídeo "recap" del año

En este escenario, el vídeo se consolida como el principal lenguaje social, emocional y creativo en redes. Por eso, plataformas  como Canva experimentan un aumento significativo en la creación de vídeos durante estas fechas, reflejando cómo el resumen personal del año se ha convertido en una tendencia social y cultural. Pero, ¿por qué nos gusta tanto crear y consumir este tipo de vídeos?

“Los ‘video recaps’ funcionan porque conectan con algo muy humano: contar nuestra propia historia. No seguimos solo a personas, sino a las emociones que transmiten, a sus formas de vivir, a su sentido del humor y a esos pequeños momentos del día a día. Si alguien consigue resumirte su año en un vídeo de un minuto, es mucho más fácil de conectar. Por eso este formato funciona tan bien en redes: convierte recuerdos personales en historias que se comparten, generan cercanía y crean comunidad, donde la emoción y la autenticidad importan más que la perfección”, declara Cristina Gusano, Social Media Manager de Canva España. “En un momento en el que muchas personas publican menos en su día a día, el recap se convierte en una forma de compartir un solo vídeo que resume emociones, aprendizajes y momentos clave del año, sin necesidad de exponerse constantemente”.

• Empezar por la historia, no por la plantilla. Antes de pensar en formatos, música o efectos, es clave definir qué se quiere contar. En un entorno saturado de contenido, los recaps funcionan porque priorizan el significado frente a la cantidad. “Antes del diseño, hay que tener claro qué quieres contar. Una historia sin contenido no funciona”.
• Dejar que el diseño acompañe al año vivido, no al revés. La estética debe estar al servicio de la historia. Colores, tipografías y estilo visual funcionan mejor cuando refuerzan el tono emocional del contenido. Ajustar imagen y sonido para sumar significado convierte el diseño en una herramienta narrativa, no solo decorativa. “Los colores, la tipografía y el estilo visual deben reforzar lo que estás contando”.
• Entender que la imperfección también comunica. La audiencia conecta más con contenidos reales que con vídeos excesivamente pulidos. La naturalidad genera cercanía y credibilidad. Incluir humor, pequeños errores o detalles cotidianos hace que el recap resulte más humano y reconocible. “La autenticidad prima sobre la perfección”.
• Evitar seguir un orden rígido. Los recaps más creativos no siguen necesariamente un orden cronológico estricto. Priorizar momentos potentes sobre la secuencia temporal genera mayor impacto emocional. Romper la linealidad aporta dinamismo y mantiene el interés del espectador. “Hoy funcionan mejor los recaps que mezclan momentos potentes de forma natural antes que los que siguen una estructura cuadriculada”.
• Cuidar el ritmo tanto como el contenido. La fluidez visual influye directamente en la percepción de calidad. Pequeños recursos técnicos marcan la diferencia en el resultado final. “Las microtransiciones limpias entre clips hacen que el vídeo se sienta más fluido y profesional”.

De cara al próximo año, todo apunta a que los vídeos de recap seguirán evolucionando hacia formatos cada vez más personales, menos perfectos y más emocionales. El resumen del año deja de ser un simple recopilatorio para convertirse en una forma de expresión creativa y social, donde contar historias propias se convierte en una forma de conectar con los demás.