El progreso hacia la igualdad de género ha tocado techo

Mientras el 75% de los españoles considera importante lograr la igualdad, un destacado 52% cree que el movimiento por la igualdad ha llegado tan lejos que ahora se discrimina a los hombres. Y, por si esto fuera poco, la generación Z es la que lidera el resurgimiento de las actitudes más machistas.
La polarización existente en todo el mundo amenaza con ralentizar los avances hacia la igualdad entre hombres y mujeres. Ipsos, un año más, ha llevado a cabo su estudio anual para el Día Internacional de la Mujer en 30 países, en el que se analizan las actitudes y percepciones de las personas respecto a la igualdad de género.
Igualdad de género sí, pero con límites
Poniendo el foco en los datos de España, el estudio pone en evidencia que el país se encuentra en una encrucijada en materia de igualdad de género. Por una parte, es el país de Europa que más se define como feminista (51%), pero la tendencia general es de regresión, bajando cuatro puntos respecto al año pasado (55%) y con notables diferencias por género, generación y afiliación política. Son las mujeres (58%) quienes más se declaran feministas frente a un 44% de los hombres junto a los jóvenes, la generación Z, con un 56% frente a un 43% de la Generación X y los votantes de izquierda.
La importancia de la igualdad de género es un sentimiento mayoritario entre la población española, un 75% así lo declara, siendo España el segundo país europeo tras Italia (77%) que muestra un apoyo más fuerte, notablemente mayor entre las mujeres (82%) y los votantes de izquierda, Sumar (84%) y el PSOE (84%). Sin embargo, nos encontramos a su vez con que casi la mitad del país (46%) piensa que las cosas han ido demasiado lejos en dar a las mujeres los mismos derechos que a los hombres.
Es más, hay un 52% de la población que afirma que en España se ha llegado demasiado lejos en promover la igualdad de género, tanto que se está discriminando a los hombres. Una preocupación que aumenta dos puntos en un año, y que se ve más reflejada entre los hombres (60%) y los votantes de derechas, VOX (76%) y PP (60%). Por generaciones, los Millennials (55%) y la Generación X (52%) son quienes más perciben esta discriminación hacia los hombres.
Los roles de género tradicionales y la división sexual del trabajo persisten
A pesar de los avances conseguidos en términos de igualdad, el estudio destaca cómo los roles tradicionales en el trabajo, las tareas domésticas y los cuidados sigue sin cambiar en España. Así, la mitad de la población (52%) considera que es más probable que los hombres tengan salarios elevados y roles de liderazgo (47%) .
En cuanto a las tareas domésticas no remuneradas, casi 6 de cada 10 personas (56%) se las asignan a las mujeres, solamente un 4% afirma que son para hombres. Ocurre lo mismo en lo referente al cuidado familiar, un 58% declara que es más un territorio de las mujeres, dato que sitúa a España como el tercer país de Europa que más comparte esta percepción, tras Reino Unido y Hungría, ambos con un 59%.
Estos datos evidencian la persistencia de la brecha salarial y el "techo de cristal" que enfrentan las mujeres, limitando sus oportunidades de crecimiento profesional y personal.
El rol masculino patriarcal coge fuerza entre los más jóvenes
La persistencia de los estereotipos de género que conciben la masculinidad como algo incompatible con las tareas domésticas o el cuidado se refleja en el 14% de población española que considera que un hombre que se queda en casa para cuidar de sus hijos lo hace menos hombre. Una tendencia que es creciente entre la generación Z (23%), tres puntos por encima que hace un año, y muy por encima de otras generaciones, siendo los Baby Boomers los que menos comparten esta idea (4%). Un pensamiento compartido también de forma más contundente por los votantes de Vox, uno de cada 4 así lo declara, lo que supone un incremento de 4 puntos especto al año pasado.
La importancia de la visibilidad femenina en posiciones de poder es clave para revertir esta situación
Los resultados arrojan también la percepción de que las mujeres son cada vez más conscientes de que para lograr romper estas barreras existentes necesitan una representación femenina mayor en posiciones de poder. Un 55% de la población española afirma que las mujeres no lograrán la igualdad respecto a los hombres a menos que haya más mujeres líderes en empresas y gobierno. Una idea que respaldan el 63% de las mujeres frente a un 47% de los hombres, pero también los votantes de izquierda, Sumar (77%) y PSOE (68%), frente a los votantes de derechas, PP (50%) y VOX (33%). De la misma manera, un 59% de la ciudadanía española opina que las cosas funcionarían mejor, si más mujeres ocuparan puestos de responsabilidad en gobiernos y empresas, con un significativo apoyo del 69% entre las mujeres frente al 49% de los hombres.
España, el país más sensibilizado ante la violencia de género
La violencia de género es uno de los temas más candentes en la sociedad por la urgencia en su erradicación. En España, la mayoría de la población (67%) lo tiene claro, la violencia de género la sufren las mujeres, una percepción compartida de manera mayoritaria tanto por mujeres (72%) como por hombres (62%). Siendo el país de Europa, junto con Francia, que identifican en mayor medida que las mujeres son las víctimas de este tipo de violencias. Solo los votantes de VOX se muestran más escépticos sobre la violencia contra las mujeres (47%), siendo los que más la perciben contra los hombres.
Polarización ideológica en la percepción del impacto de las políticas de igualdad
Un 40% de población española afirma ver un impacto positivo en las políticas de igualdad puestas en marcha por el Gobierno, mientras un 35% de la ciudadanía lo ve también en las políticas de las empresas. El desglose de datos revela que los votantes de la izquierda mayoritariamente ven positivas las políticas por parte del gobierno, mientras que los votantes de derechas son más críticos. En el caso de las políticas empresariales, la polarización es menos pronunciada, aunque se mantiene la tendencia de VOX a la crítica, mientras PP destaca por respaldar las iniciativas empresariales. De nuevo la Generación Z son los que menos impacto positivo perciben, tanto en las políticas de igualdad del gobierno como en las empresariales, con un 35% y un 31% respectivamente.
Paco Camas, Director de Investigación de Opinión Pública y Estudios Sociales de Ipsos España, señala que “los discursos más feministas y los más antifeministas conviven entre las nuevas generaciones en España. La mayoría de las personas de menos de 25 años se define feminista y considera que lograr la igualdad es cosas de dos, de chicos y de chicas. Además, con énfasis claro en ellos: si no apoyan la causa de ellas, no hay nada que hacer. Sin embargo, las posiciones reaccionarias también discurren con facilidad entre la juventud, por ejemplo, en la concepción de la masculinidad como incompatible con las tareas domésticas. Quién iba a decir que la reivindicación del rol masculino patriarcal de proveedor tiene hoy el doble de fuerza entre los chavales que entre sus abuelos. Es una tendencia contrastada empíricamente que los hombres jóvenes se han derechizado en el último lustro en nuestro país, coincidiendo con la normalización política e institucional de discursos antifeministas. La acción genera reacción y, de ahí, la polarización”.
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