¿Es buena noticia que Volkswagen venda más salchichas que coches?

En plena guerra arancelaria con los coches, entre otros muchos productos, en el punto de mira, resulta que una de las más importantes marcas del sector, la alemana Volkswagen, vendió en 2024 más salchichas que automóviles. Suena a broma, pero no lo es.
Volkswagen ha vivido en los últimos años varios escándalos que lo han situado en el punto de mira del sector automovilístico. El más sonado, sin duda, el “Dieselgate” de 2015 cuando la marca alemana instaló un software ilegal en sus modelos diesel para manipular las pruebas de emisiones contaminantes. Recientemente, y eso, por supuesto, no es exclusiva de Volkswagen, vuelve a saltar a los titulares porque el sector en general se enfrenta a un futuro incierto debido a la necesidad de reducir costes, tensiones comerciales y geopolíticas, una guerra arancelaria que nadie sabe cómo va a terminar ni qué consecuencias puede tener, y la competencia cada vez más feroz de los fabricantes chinos que han mejorado muchísimo unos modelos que actualmente son capaces de competir al más alto nivel. Pero entre todo ese maremágnum de oscuridad, a mediados de marzo de este año saltaba la noticia que Volkswagen, durante el pasado 2024, había vendido más salchichas que coches, lo que no deja de ser sorprendente y muchos dirán que hasta cómico.
La VW Currywurst
Así se conoce a la salchicha de Volkswagen que el año pasado vendió más de 8 millones de unidades marcando un nuevo record. La “Currywurst” es una salchicha con salsa de tomate en su interior y curry (y en ocasiones paprika) espolvoreado por encima. Es uno los platos favoritos de los alemanes y al parecer VW ha encontrado la manera de hacerlas irresistibles.
Introducida por primera vez en 1973 la VW Currywurst está disponible en las 30 cantinas que tiene la compañía, pero también puede comprarse en los supermercados locales ubicados cerca de sus fábricas. Su impacto es tan relevante que cuando en 2021 los “jefazos” de la marca decidieron retirarla del menú en la sede central de Wolfsburgo con el objetivo de presentar opciones veganas y más saludables, los trabajadores protestaron tan airadamente que a la cúpula directiva no le quedó más remedio que devolverla al mismo. De hecho, el ex canciller Gerhard Schröder, ha manifestado en más de una ocasión su predilección por esta salchicha denominándola “la barrita energética de los trabajadores de las fábricas”.
El futuro de Wokswagen no puede pasar por las salchichas
El último reporte anual de la marca arroja unas cifras ciertamente preocupantes: en concreto un beneficio neto de -30,6% comparado con el año anterior debido a los altos costes de producción y el descenso de ventas en China. Ni que decir que el panorama actual, con la guerra arancelaria en su momento más álgido no promete nada bueno. A finales de 2024 Volkswagen acordaba con los sindicatos el despido de 35.000 empleados de aquí al 2030 y no es seguro que no tenga que cerrar alguna de las muchas fábricas que la marca tiene en Alemania. En concreto la de Dresde, se queda sin producción durante este año y mientras escribimos estas líneas sigue buscando alternativas para su supervivencia.
Para muchos expertos, el futuro de VW pasa, en primer lugar, por invertir en tecnologías para el futuro: hablamos de baterías de estado sólido, semiconductores, sensores que reconocen el entorno, microcontroladores que procesan datos y por supuesto, vehículos eléctricos, cuyo futuro aún está por determinar. Además, se está analizando también en detalle cual debe ser la movilidad del futuro y desarrollar alternativas que vayan más allá del automóvil tal como lo conocemos hoy en día.
En cualquier caso, lo que parece claro y así lo entienden desde las altas esferas de la marca originaria de Wolfsburgo, es que el presente y futuro de Volkswagen no puede pasar por las salchichas..., por muchas que sean capaces de vender.
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