Un día después de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el uso de mascarillas dejó de ser obligatorio en Rumanía por mandato gubernamental debido a la disminución de los contagios por Covid. Y, sin embargo, muchas mujeres rumanas seguirán teniendo sus bocas y narices cubiertas…, por la mano de un hombre maltratador o por su propia mano al contemplar los efectos de la violencia machista. Y es que el maltrato se manifiesta de muchas maneras: desde la publicación de imágenes íntimas sin el consentimiento de la víctima hasta la prohibición de salir a la calle, pasando por el control de todos los movimientos de la pareja o de los ingresos familiares. Para denunciar todo ello, la agencia Cheil ha lanzado una impactante campaña basada en historias reales de mujeres maltratadas que han recibido la ayuda de la ANAIS Association.