Stanley, mucho más que un termo

Muchas son las marcas que compiten en este cada vez más selecto mercado (Yeti, Hydroflask, Coleman, Corkcicle o Bubba entre otros) pero hay una que destaca por encima del resto y que se ha convertido en símbolo casi de estatus; nos referimos a Stanley de la que se pueden ver infinidad de imágenes en manos de celebrities tanto en TikTok como en Instagram.

Desde 1913

Los orígenes de esta marca (no confundirla con la de herramientas que lleva el mismo nombre y cuyo origen nos sitúa en 1843) se remontan al año 1913 en el que un visionario de nombre William Stanley Jr. fusionó el aislamiento al vacío con la robustez del acero para fabricar una botella transportable que cambiaría el modo en el que se consumen tanto las bebidas calientes (con el tiempo también frías). Anteriormente los termos se fabricaban principalmente en vidrio lo que los hacía demasiado frágiles. El diseño de Stanley, recipiente de acero con aislamiento de vacío, podía mantener las bebidas calientes durante horas sin el riesgo de rotura, haciéndolo ideal para trabajadores, militares y excursionistas. Con el tiempo su durabilidad se convirtió en algo legendario. De hecho, una de las historias más llamativas relata como una pareja del estado de Georgia en Estados Unidos, lo perdió todo al incendiarse su casa y lo único que sobrevivió fue su termo Stanley.

La primavera de 2020 que dio el último empujón

Fue en ese momento cuando Stanley decide convertir a Terence Reilly en su nuevo presidente. Reilly ocupaba hasta entonces el cargo de Chief marketing officer de Crocs donde, como todo el mundo sabe, había convertido una marca de “zapatos feos” en todo un referente de la moda. Si pudo hacer eso con Crocs que no iba a hacer con los termos Stanley. La idea era similar: conseguir que famosos utilizaran el producto. Lo había logrado con Crocs (son innumerables las imágenes de celebrities vistiendo los zuecos de goma, creando ediciones limitadas, etc…) y lo iba a repetir con Stanley.

En julio de 2023 lanzaban la primera colaboración con un famoso: se trataba de la cantante country Lainey Wilson con la que ponían en el mercado el “Watermelon Moonshine Quencher” (el quencher es uno de los modelos más reconocidos, con su pajita y su asa para fácil transporte). En once minutos estaba agotado.

En noviembre de ese mismo año una mujer de nombre Danielle subió a TikTok una publicación en la que mostraba como tras arder su coche, su termo Stanley seguía conservando los cubitos de hielo en el interior como si nada. La leyenda no hacía más que crecer.

Celebrities love Stanley

Actualmente la lista de famosos que aparecen con un Stanley en mano es prácticamente infinita. Hablamos de celebrities como Kendall Jenner, Hailey Bieber, Gigi Hadid, Olivia Wilde, Post Malone o la mismísima Adele. En el mundo del deporte son también cada vez más habituales y el mismísimo Leo Messi ha sacado su propia colección bautizada con el nombre de 1913 Collection así como el equipo de fútbol de la Premier League, el Arsenal de Mikel Arteta, que también tiene su propia línea.

Evidentemente, hay opiniones para todos los gustos, y hay quien habla de una moda pasajera en la línea de otros productos que terminaron por quedar en el olvido, pero lo que parece evidente, a día de hoy, es que algo tan simple, y hasta cierto punto vulgar, como un termo, se ha convertido en algo absolutamente aspiracional.