Tucker Carlson: Trump al cuadrado

Tucker Carlson es un tipo carismático, eso nadie puede ponerlo en duda, pero su carisma es proporcional a sus mentiras o en el mejor de los casos, medias verdades. Estamos ante uno de esos fenómenos mediáticos que se dan a menudo en Estados Unidos, y que florecen cuando un país está dividido como ocurre en estos momentos. 

Sus inicios televisivos, curiosamente, tuvieron lugar en la CNN donde se convirtió en el presentador más joven en la historia de la cadena. Allí permaneció hasta 2005. Durante ese tiempo fue uno de los anfitriones del programa “The Spin Room” y copresentador de “Crossfire”. Precisamente en “Crossfire” tuvo lugar uno de sus momentos más memorables cuando se enzarzó en una acalorada discusión con Jon Stewart, el famoso presentador del “The Daily Show” del canal Comedy Central. La semilla se empezaba a sembrar y ya no había vuelta atrás. Un año más tarde la CNN despedía a Carlson si bien, a día de hoy él sigue defendiendo que para cuando le dieron la patada ya había decidido que la CNN no era lugar para él.

De MSNBC a FOX News

De 2005 a 2009 Carlson pasó sus días en la cadena MSNBC, primero dirigiendo el programa “The Situation with Tucker Carlson” y posteriormente como corresponsal en distintas partes del mundo, pero su verdadero impacto mediático llegó en 2009 cuando Fox News le fichó como colaborador. Por fin el bueno de Tucker Carlson había encontrado su verdadero hogar. A partir de ese momento, labrándose una reputación aclamada por la derecha más radical de los Estados Unidos, fue escalando posiciones hasta convertirse, actualmente, en uno de los grandes referentes de la cadena. Baste decir que en estos momentos su segmento “Tucker Carlson Tonight” en Fox News tiene 3,48 millones de espectadores, lo que lo convierte en el programa por cable más visto del país. En él, nuestro protagonista exagera o directamente miente para conectar con esa América blanca y cabreada que considera a Biden un pelele y que sigue pensando que las elecciones de hace algo más de un año fueron el mayor fraude en la historia de la democracia estadounidense.

FOX News, entre la espada y la pared

¿Qué hacer cuando una de tus mayores estrellas es una auténtica bomba de relojería que puede terminar hundiendo la poca reputación que te queda? A una pregunta parecida empieza a enfrentarse Fox News. De hecho, las primeras consecuencias de la irrupción de Carlson no se han hecho esperar. El pasado 12 de diciembre el presentador estrella de la cadena, Chris Wallace, anunciaba que dejaba Fox News. Este veterano de 74 años, reconocido y respetado por televidentes de distintos credos y opiniones, justificaba su salida ante la dirección que estaba tomando la cadena poniendo como ejemplo el documental de Carlson recién estrenado en Fox News titulado “Patriot Purge”(La Purga de los Patriotas). A los pocos días el mismo Wallace anunciaba su fichaje por la CNN donde dirigirá un programa de entrevistas en CNN+.

Antes habían hecho lo propio Jonah Goldberg y Steve Hayes, nombres menos reconocidos pero igualmente importantes que decidieron abandonar la cadena de la familia Murdoch también tras el estreno de “Patriot Purge”.

Por último, otro de los nombres propios de Fox News, el siempre controvertido Geraldo Rivera, en declaraciones a The New York Times expresaba su preocupación ante el protagonismo que Tucker Carlson estaba adquiriendo y en especial sus constantes declaraciones realizadas, según el mismo Rivera, con la intención más de provocar que de informar.

El dilema está servido: renunciar a audiencias de más de 3 millones de espectadores, con lo que eso supone de inyección publicitaria, no es algo que pueda tomarse a la ligera. Por otro lado, Fox News, que siempre ha permanecido en la derecha más radical, ha tenido momentos en los que incluso Donald Trump los ha considerado enemigos. Pero quizás, en un tiempo no muy lejano, la decisión se tome por si sola. Empiezan a asomar voces que anuncian la muy posible candidatura de Tucker Carlson como sustituto de Trump en 2024. Eso sí sería algo digno de ver: unas primarias entre maestro y discípulo, pero ya sabemos que en la tierra del tío Sam todo es posible.