Realidad virtual social, un signo de los nuevos tiempos

Social VR fue la principal razón por la que Mark Zuckeberg compró Oculus por 2.000 millones y fichó al co-creador de Second Life. Después de compartir textos, fotos, vídeos, finalmente estaríamos abocados a compartir experiencias, con gafas de realidad virtual, vía Facebook. 

Social VR resulta de aplicar la tecnología de realidad virtual inmersiva a los mundos virtuales multiusuario (MUVE), destinados a convertirse en la nueva big thing de las redes sociales.

Y de repente llega el impacto de la pandemia Covid-19: gran cantidad de trabajadores en muchos países del mundo tienen que abandonar sus lugares de trabajo. Las empresas se ven obligadas a cerrar sus oficinas y descubren y adoptan el teletrabajo. 

La globalización tal y como estaba pensada, se iba despeñando por el precipicio de la no sostenibilidad, la volatilidad del petróleo, la emergencia climática, las crisis geopolíticas…y un virus de 500 nanómetros le ha dado un golpe definitivo. La globalización no puede ser al estilo industrial. La globalización sólo tiene sentido si es digital.

El 21 de abril estaba programada la 22ª edición de Laval Virtual, en Laval, Francia. Antes de anularlo, los organizadores llevaron todo el evento a una plataforma de eventos en realidad virtual. En "Mundo Virtual de Laval" fuimos 11.200 profesionales, algunos con gafas VR, la mayoría en modo pantalla, como un videojuego 3D.

El 21 de junio asistí en realidad virtual al concierto del artista pionero de la música electrónica pop Jean-Michel Jarre: 2.000 fans en VR, decenas de miles en YouTube. Los tiempos están cambiando.