Aunque fui avisado “por los pelos”, horas antes, no dudé en modificar mi agenda (?) y asistí presto a la convocatoria de veteranos de Javier San Román.
Tengo que agradecerle esta oportunidad (¡quién iba a pensar que sería la última!) de charlar frente a frente, o mejor escuchar, a José Luis Zamorano, amigo y compañero de otros tiempos.
Lo conocí en el Danis de Antonio Jordán, quien me había admitido para crear y redactar campañas, que en prensa tendrían el toque de un Zamorano joven pero ya preparado, que brillaba por contraste en un estudio de arte de la época, con una decena de artefinalistas de oficio y un fotógrafo en plantilla, con todos los recursos “in house” para resolver toda la gráfica que era tan preminente entonces.
Desde el principio encajamos y nos complementamos muy bien. Éramos los únicos de la agencia con vocación de publicitarios y conocimiento de la creatividad que se veía por el mundo, en la que intentábamos inspirarnos.
Luego, seguimos enhebrando campañas en Tandem, la agencia creada por un grupo de “protestantes” de Danis, incluido mi fichaje de regreso al grupo.
Zamorano, genio y figura, se quedaba toda la noche, con todos sus entregados seguidores, para terminar la campaña que teníamos que presentar a la mañana siguiente.
Después, se rompió el Tandem y Zamorano se subió en otra “bici” con algunos compañeros. Era el Contrapunto del original.
Pero la gran oportunidad le llegó en una agencia con su apellido en la puerta y una cuenta como La Casera, que sería otra historia. La del éxito total y absoluto, compartido con otro genio, Michel Malka, que supongo habrá salido a recibirlo allá donde se halle, Alá o Dios mediante.
En la profesión, Zamorano ha sido el de la conversación desbordante como el gas de La Casera de su alma, pero la historia empezó años atrás en su barrio de Lavapiés, el de antes, el castizo y fetén.
Con su pérdida, nos quedamos sin su toque de gracia genial, como ejemplar único, de frescura sin control, que gracias a “Control” pudimos disfrutar por última vez.
Adiós, amigo y compañero.