Artículo de No-Opinión

En esta tiranía de la visibilidad (Byung-Chul Han-“La sociedad de la transparencia”), la opinión pública anónima lapida sin remordimientos la opinión individual, con nombre propio. No es casualidad que a nuestra identidad digital la llamemos “mi perfil”. Mi perfil. El izquierdo o el derecho. Mirando hacia aquí o hacia allá. Las marcas buscan desesperadamente un propósito, algo que les indique hacia dónde tienen que dirigir la mirada. Así, no opinan; se posicionan. Igual que lo hacemos muchas veces nostrxs. Compartimos un post con el hashtag #blacklivesmatter y no estamos dando ninguna opinión al respecto. Simplemente nos estamos situando de un lado. Por eso, cuando me piden mi punto de vista sobre la publicidad en tiempos de Covid, pienso que preferiría no hacerlo. Youtube: Slavoj Zizek - I would prefer not to: “Un hombre entra en una tienda: ¿Es aquí donde no tienen mantequilla? Lo siento, está en la tienda equivocada. Esta es la tienda que no tiene aceite. La que no tiene mantequilla es la de enfrente”. Y es entonces cuando, definiendo las cosas desde la negatividad, por fin encuentro un pequeño espacio de libertad y de verdad. Quizá esto también pueda aplicarse a la creatividad y a las marcas. Fijarnos no tanto en lo que las personas necesitan como en lo que no necesitan ya. Tal vez no necesitan un “ahora más que nunca”, ni un mensaje de ánimo, ni un aplauso. Tal vez no necesitan palabras, ni empatía, ni sonrisas. Entonces, ¿qué necesitan? Desde la negatividad puede surgir la creatividad como única respuesta, como afirmación, como un sí liberador. Claro que esto es solamente una opinión.