Cómo forrarte publicando bulos (curso acelerado)

Bienvenidos a nuestro curso ultramoderno para emprendedores de la comunicación en redes. Entiendo que si estáis aquí sois tan amantes de la libertad de expresión como nosotros. Os felicito por ello y celebro que todavía haya gente dispuesta a defender el derecho a publicar en las redes sociales lo que a uno le venga en gana, tengas el número de seguidores que tengas, te lea quien te lea y caiga quien caiga. Me hace pensar que todavía es posible salvar la democracia.
Dicho esto, no os vamos a engañar. Tenemos enemigos; y algunos, por increíble que pueda parecer a estas alturas, están en el poder. De hecho, últimamente son varios los gobiernos de todo el mundo que se han propuesto regular nuestra actividad y fastidiarnos el tinglado. Entre ellos, el nuestro, que ahora dice que hará una ley para defender el derecho de rectificación en medios ¡¡incluidas las redes sociales!!

Perdonadme si me sulfuro y pierdo las formas, pero es que esto es demasiado ¡nosotros sometidos a la misma ley que el resto de los medios! ¿Qué será lo próximo, que paguemos los mismos impuestos? Esta ignominia consiste en que el medio que publica un bulo está obligado a publicar también la rectificación a petición del afectado.

Antes de comenzar nuestro curso, me gustaría pediros que no os dejéis amedrentar por estas iniciativas liberticidas y totalitarias. Podrán pedirnos que publiquemos la rectificación, pero por el momento no nos están pidiendo que devolvamos el dinero que hemos ganado vendiendo la audiencia conseguida como consecuencia de la publicación del bulo. Esperemos que antes de que se les ocurra tal cosa ya hayamos podido quitarles el poder para hacerlo. En este año 2024 que ahora despedimos se han producido en el mundo noticias suficientemente esperanzadoras como para ser optimistas en este sentido. Ya sabéis a qué me refiero. Por fortuna son muchas las marcas que entienden la libertad de expresión del mismo modo que nosotros y siguen apoyándonos. Si no fuera por ellas, no sé qué sería de nosotros.

Como os habéis matriculado en la versión acelerada de nuestro curso ultramoderno para emprendedores de la comunicación en redes, no perderé más tiempo en presentaciones. Se nota que estáis deseando salir al libremercado para competir en el negocio de la publicación de bulos. Entiendo vuestras prisas, cada vez somos más, y llegar tarde siempre es una desventaja. Por eso decidimos lanzar nuestra versión acelerada del curso. Gracias a la enorme capacidad de síntesis de nuestros profesores hemos conseguido reducir el contenido a dos lecciones fundamentales.

Primera lección: tú solo comentas lo que ha publicado otro. Cuando tengas dudas sobre las consecuencias legales que puede acarrear la publicación de un bulo no lo publiques en tu perfil, asegúrate de que lo publique otro con escasos seguidores; puedes ser tú mismo quien abra este perfil satélite. Deja que sea allí donde se publique, aunque sea muy burdo, y tú limítate a comentar lo que ha publicado ese otro y abre debate sobre el tema para acaparar la audiencia. Nunca podrán pedirte derecho de rectificación por ello. Diles que tú solo eres un “comentarista de la actualidad”.

Y hasta aquí nuestro curso acelerado. Si te ha parecido un timo, no te molestes en pedirnos que te devolvamos los 5.000 euros que ingresaste en nuestra cuenta de las Islas Caimán. Eso te pasa por fiarte de gente como nosotros (esa es la segunda lección).