Creatividad programática impulsada por IA

Cada año, la Peak Season pone a prueba la capacidad de los anunciantes para destacar en el periodo más competitivo del calendario digital. Black Friday, Navidad y el cierre de año elevan la presión hasta el punto de que las reglas habituales dejan de funcionar. La velocidad del usuario, la complejidad del ecosistema y la automatización de las plataformas han redefinido el juego.

En 2025, sin embargo, la saturación ya no se mide solo por la inversión, sino por la relevancia creativa.

AI + Creatividad: la combinación decisiva durante Peak Season

Durante la Peak Season, la velocidad y la capacidad de adaptación se vuelven críticas. La IA aplicada a creatividad permite generar imágenes y vídeos que se ajustan de forma automática al formato, al idioma y al contexto del usuario, sin perder coherencia con el brandbook de la marca. No se trata de producir más assets, sino de producirlos en respuesta directa al comportamiento real de la audiencia, integrando señales de campaña y aprendiendo del rendimiento casi en tiempo real.

El salto no viene solo de automatizar la producción, sino de convertir la creatividad en un sistema dinámico: piezas que evolucionan, se testean y se optimizan de manera continua durante todo el ciclo comercial. En la Peak Season de 2025, no hablar de creatividad asistida por IA no será señal de innovación, sino de desventaja competitiva. En un entorno saturado, esta capacidad de adaptación marca la diferencia entre impactar y desaparecer.

DCO y programática orientada a resultados reales

Si la IA redefine cómo se producen las creatividades, el Dynamic Creative Optimization (DCO) redefine cómo se entregan. Y la Peak Season es el mejor ejemplo de por qué ya no es opcional. La presión promocional cambia día a día, a veces hora a hora: productos que se agotan, precios que fluctúan, oportunidades que surgen en tiempo real. En ese escenario, una creatividad estática es un freno. La programática permite que cada usuario vea la versión de anuncio más relevante en ese instante: desde el mensaje hasta el producto exacto, pasando por el precio o la disponibilidad.

Pero aquí aparece un fallo habitual en muchas marcas: usar DCO como un simple “reemplazo de banners”. Si la estrategia no define escenarios, reglas y prioridades, el DCO solo amplifica el desorden. La clave no es automatizar, sino automatizar con intención: qué mensaje mostrar, a quién, en qué punto del journey y con qué objetivo.

Y es precisamente aquí donde la creatividad programática conecta con los KPIs que importan al negocio. Esta evolución no solo transforma la experiencia del usuario, sino que impacta directamente en los indicadores clave: CTR más altos, mayores tasas de conversión y una optimización más eficiente del presupuesto en momentos de máxima presión comercial. Sin embargo, en un contexto cada vez más competitivo, el CPA deja de ser suficiente como métrica principal. La verdadera ventaja surge cuando la creatividad programática, impulsada por IA, se orienta a maximizar el valor del usuario a lo largo del tiempo: incremento del LTV, mejora del margen por cliente y activación de audiencias con mayor potencial de recurrencia, no solo de conversión inmediata.

Cuando la IA generativa, los agentes creativos y el DCO trabajan juntos, la creatividad deja de ser un coste y se convierte en un mecanismo de rendimiento. Desde Incubeta, observamos cómo las marcas que integran IA, creatividad y programática de forma estratégica ya no compiten por visibilidad, sino por relevancia. En un ecosistema donde cada impresión cuenta, la creatividad inteligente deja de ser un recurso táctico y se convierte en el núcleo de la performance moderna.