Opinión
Del IMC al Growth Hacking
martes, 24 de diciembre 2024
Estos últimos años nos han llevado por un viaje increíble desde la Comunicación Integrada de Marketing (IMC) hasta el actual Growth Hacking. Como directora de marketing que ha vivido esta transformación en primera persona, el cambio ha sido apasionante.
Recuerdo cuando el IMC nos parecía revolucionario porque integraba todos los canales de comunicación en una estrategia coherente. Marketing, relaciones públicas, publicidad, branding, analítica, investigación, packaging, promoción, estrategia y diseño trabajando juntos para conseguir un objetivo.
Luego llegó la comunicación 360º, que nos obligó a pensar en círculos completos de interacción con nuestros públicos, aprovechando cada punto de contacto.
El marketing de guerrilla fue el siguiente. Apoyándose en la creatividad y el ingenio, empresas pequeñas empezaron a competir de tú a tú con las más grandes, gracias a ideas rompedoras.
Y ahora, el Growth Hacking ha llevado todo esto al siguiente nivel. Es como si hubiéramos cogido lo mejor de cada etapa - la integración del IMC, la visión holística del 360º, la creatividad del marketing de guerrilla - y le hubiéramos añadido el poder de los datos y la tecnología. El resultado es una nueva forma de hacer marketing que no solo busca comunicar, sino crecer de manera exponencial y sostenible.
Lo más interesante de este viaje ha sido cómo cada etapa ha construido sobre la anterior, aportando aprendizajes que enriquecen nuestra forma de trabajar hoy. El growth hacking no sustituye al IMC ni al resto de enfoques: los lleva más allá, adaptándolos a los retos y oportunidades de nuestro tiempo.