Holaluz, energía verde para mover el mundo

Holaluz quiere alcanzar el millón de clientes y las 50.000 instalaciones fotovoltaicas para finales de 2023. Además, obtuvo una facturación de 194 millones de euros en el período de doce meses concluido el 30 de junio de 2019, además de obtener EBITDA positivo y contar con un equipo de 189 personas. Cotiza en bolsa y, en la actualidad, no es la compañía pequeña que nació a finales de 2010: ahora tiene grandes aspiraciones en la captación de clientes, manteniéndose fiel a los valores de sostenibilidad y ahorro que les han avalado durante todos estos años. Entrevistamos a Carlota Pi, una de las fundadoras de la compañía.

Ctrl.- ¿Cuál es tu trayectoria y cuáles son tus funciones actuales en la compañía? ¿Cuál ha sido la evolución de la compañía?

Carlota Pi, co-fundadora y Presidenta ejecutiva de Holaluz.- Soy ingeniera industrial y estudié el MBA en el IESE, donde conocí a Oriol Vila y a Ferran Nogué y los tres fundamos la compañía a finales de 2010, persiguiendo un propósito tan trascendente como es el de trabajar por un mundo 100% renovable. Desde hace un tiempo, desempeño las funciones de presidenta ejecutiva y también tengo una gran dedicación al área de marketing. Empezamos con tres clientes (Oriol, Ferran y yo) y cada uno trabajando en su casa y ahora tenemos más de doscientos mil clientes, repartidos en todos los códigos postales de España, cotizamos en bolsa y contamos con un equipo de 189 personas. Crecemos a un ritmo de cuatrocientos clientes nuevos todos los días y nuestra evolución sigue siendo constante: hemos cambiado en muchísimos aspectos, menos en nuestro propósito original y en nuestra estrategia de construir confianza con clientes, accionistas y proveedores. Queremos seguir ofreciendo energía verde con unos precios justos, gracias a la tecnología, poniendo al cliente en el centro de todas las decisiones.

Ctrl.- ¿Hay suficiente margen de cambio de compañía en el sector energético, teniendo en cuenta la fuerte regulación del sector, para atraer a una buen nicho del mercado?

No somos una compañía de nicho, no nos dirigimos solamente a gente joven. Nuestra propuesta es universal porque todo el mundo quiere ahorrar, ser sostenible y que su compañía de electricidad le trate bien. No nos fijamos en una franja de edad concreta, sino que apelamos a valores universales. Además, nuestra propuesta es independiente de la regulación que pueda tener el mercado: nuestro límite son los 26 millones de puntos de acceso que existen en el segmento doméstico. Nos dirigimos a clientes residenciales y a la “p” de las pymes.

Ctrl.- Las energéticas tradicionales acumulan quejas de la complicación de sus facturas y por algunas subidas de precios de los últimos años, pero no sabemos muy bien si los clientes son proclives a cambiar de compañía a pesar de los “cabreos”. ¿Es en vuestro sector el miedo al cambio un obstáculo?

El cambio de compañía eléctrica es muy sencillo y se realiza en menos de cinco minutos. En España se cambian cada día más de diez mil personas de compañía eléctrica. No creo que haya una particular resistencia al cambio en este sector. Lo que comentas del alto grado de insatisfacción de los clientes es lo que pone en valor lo que nosotros llamamos “estrategia imbatible de construcción de confianza”. Usamos el indicador NPS (Net Promoter Score), que se utiliza en todo el mundo para valorar la satisfacción de clientes y en Holaluz tenemos una puntuación de cuarenta puntos y estamos en el puesto más alto del mercado. Nos gusta construir confianza para que la gente nos elija, se quede y nos recomiende. Esta es nuestra gran diferencia respecto a nuestros competidores. Nos dirigimos a un mercado muy grande, en el que se están produciendo muchos movimientos y sabemos que la gente que nos conoce nos considera como una opción a la que acudi r.

Ctrl.- Hay algunas personas que parece que dejan todos los retos medioambientales en manos de los gobiernos y las corporaciones: son muy exigentes con los demás, pero no con ellos mismos. ¿Os veis legitimados para ayudar en el cambio de actitudes se la sociedad como agente activo?

Lo que siempre le decimos al usuario es que “por algo se empieza”. Hay multitud de causas por las que luchar, como la igualdad entre hombres y mujeres, la paz, el acceso a la educación... Y todas ellas se consiguen también con las acciones individuales de cada persona. Yo no soy María Montessori ni tú eres Martin Luther King, pero podemos cambiar el mundo con nuestros actos

Ctrl.- Una empresa que tiene uno de sus pilares en la sosten bilidad y la energía verde tiene que dar ejemplo también de puertas para adentro. ¿Cómo se trabajan los valores de marca a nivel interno, en vuestras instalaciones y los equipos de trabajo?

Hace un año y medio recibimos una certificación internacional muy exigente, la B Corp, que certifica únicamente a una compañía por categoría y país, realizando una auditoría donde miran todos los procesos internos que hay entre los miembros del equipo, así como la relación con los proveedores, el tipo de energía que se utiliza, etc... Es un reconocimiento externo a como ejemplificamos con nuestras acciones diarias. Además de esto, tenemos cinco valores corporativos con los que trabajamos diaria- mente y que los ponemos en práctica en cada reunión, cada llamada o email que mandamos y en cada campaña de comunicación o proceso financiero. Trabajamos pensando que siempre hay un camino para llegar a un objetivo. Nuestro lema principal es “hay que seguir remando”, que es un reflejo del trabajo en equipo, el esfuerzo de sincronización y de la capacidad gestión de la incertidumbre. En Holaluz ponemos siempre a las personas por delante de cualquier decisión, debate o acción que llevamos a la práctica.

Ctrl.- ¿Cómo se trabaja la reputación dentro de la compañía para aumentar valores como la confianza o conseguir prescriptores?

Además del indicador NPS, tenemos un dato interno que muestra que más del 40% de los clientes nuevos vienen por recomendación de los ya existentes.

Puedes leer la entrevista completa en el número de febrero de la revista Ctrl Control Publicidad.