Estamos viendo que los avances están siendo muy rápidos, y desde el otro lado del charco, observo cómo los norteamericanos ya están sacando el máximo provecho de ellos. Cuando hablo con amigos y colegas españoles, me cuentan, que aún muchos, miran la inteligencia artificial con desconfianza, incluso como una amenaza. Yo animo a todo el mundo a que se lance.
La IA es una herramienta para incrementar la productividad; saber cómo usarla para beneficio propio es una gran ventaja. Hace un año le pedí por favor a ChatGPT que me tradujera un email, y así comenzó nuestra amistad. Hoy, mi rendimiento disminuiría si no pudiera usarlo. Como creativa, me ayuda con la hoja en blanco, corrige textos, traduce y ofrece diferentes perspectivas.
El secreto está en lo que le pides y cómo lo pides, y para eso se necesita una mente pensante detrás. Aún no ha escrito ningún titular ingenioso, pero cuando le pido que desarrolle una idea muy concreta, en cierto número de palabras y con un estilo determinado, pues ahí lo clava.
He pasado de googlear a chatllipitear, porque uno aprende, se adapta, crece. Eso es la supervivencia. Será que soy una Creyente y no sólo por donde trabajo, pero tengo fe en la inteligencia artificial. ¿Que a lo mejor nos quita el trabajo a todos? El futuro es incierto. Lo que sé por ahora es que necesita de un cerebro que le pida ‘escribe un artículo de opinión positivo sobre la inteligencia artifcial y que parezca escrito por ChatGPT.