Marcas contra el piloto automático

En mayo de este año Sam Altman, CEO de OpenAI, anunció la compra de la startup de Jony Ive, el legendario diseñador de productos de Apple. Lo que podría parecer un titular aburrido de Bloomberg, en realidad desvela un futuro bastante "Black Mirror".
En los últimos años, la tecnología de software ha evolucionado mucho, pero el hardware que utilizamos sigue siendo prácticamente el mismo. Es decir, para consultar las inteligencias artificiales más avanzadas aún tenemos que recurrir a nuestros ordenadores o smartphones.
La intención detrás de la compra de la startup de Jony Ive por parte de OpenAI pueda desarrollar formas de acceder a la tecnología cada vez más integradas en nosotros, sin pantallas, como wearables que hoy ni siquiera podemos imaginar.
¿Y qué significa esto para nuestra industria? La posible eliminación del poder de elegir. Estar conectados a la red todo el tiempo sin darnos cuenta. Eliminar fricciones y automatizar el proceso de compra es la gran apuesta de gigantes como Amazon, que consiguen que compremos cada vez más por impulso y menos por una elección consciente.
Si el poder que los consumidores tienen frente a las empresas es precisamente el poder de elegir, este estaría perdiendo fuerza. Pero para mí, ahí está la oportunidad para quienes gestionamos marcas. En lugar de rendirnos al mundo automático de la performance, nos toca seguir construyendo historias y defendiendo valores que diferencien a las marcas y nos recuerden la importancia de elegir lo que realmente queremos consumir. Y ayudarnos, también, quien sabe, a vivir de una manera menos automática.
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