Beland, una llamada a la esperanza en nombre de Alba Torres Carrera

La Fundación Alba Torres Carrera nace en 2002 tras la pérdida de la hija de Xurxo Torres y Paula Carrera, Alba. Durante todo este tiempo se ha centrado en acciones locales vinculadas principalmente a las zonas de Madrid y Vigo. Sin embargo, este año, viendo todo lo que está ocurriendo en el mundo, sus máximos responsables han querido dar un paso más y otorgarle una vocación más global. Así nace #Beland que, en palabras de Xurxo Torres, patrono de la Fundación es “una llamada al pensamiento crítico, al diálogo y, sobre todo, a la empatía y a la esperanza”.
Ctrl.- A modo de introducción, nos gustaría preguntaros por lo que significa la Fundación Alba Torres Carrera y de qué modo la describiríais.
Xurxo Torres.- La Fundación lleva el nombre de nuestra hija Alba, a la que perdimos en agosto de 2002. Este punto de partida es clave para entender lo que significa para Paula y para mí. Por supuesto que es una forma de preservar su memoria, pero también nuestro compromiso con los niños que viven en situaciones de necesidad. Nos gusta pensar que Alba pervive en cada una de las acciones que desarrollamos. La Fundación Alba Torres Carrera es una Fundación hecha a partir del dolor de la pérdida que, con el paso de los años (más de 20 años desde que la fundamos) se ha convertido en un ejercicio de compromiso activo hecho desde el corazón.
Habéis lanzado recientemente #Beland, una campaña que en vuestras propias palabras “defiende el derecho de ser y estar de todos los seres humanos”. Nos podéis explicar qué significa esta afirmación y qué papel os gustaría que jugara en un momento tan convulso como el que vivimos actualmente.
Durante 21 años el radio de acción de la Fundación ha estado centrado en acciones locales vinculadas a las zonas donde opera nuestra actividad, especialmente en Vigo y Madrid. Este año, con todo lo que está ocurriendo en el mundo, nos planteamos una acción más ambiciosa con vocación global. Como comunicadores creemos en el poder de la palabra, así que nos centramos en crear una palabra que preservara el derecho de toda persona a ser y a estar, al margen de cualquier otra consideración; política, económica, racial, género, nacionalidad. Todos tenemos ese derecho de existencia. Nadie lo puede ocupar, invadir, atacar, usurpar. Porque #Beland significa el amor profundo que uno siente por un lugar, por una persona o por un recuerdo. Eso es tuyo. De nadie más. Y, por supuesto, no está en contraposición con nada. Cada #Beland se mueve en la soberanía de cada persona en términos de armonía y convivencia. Y eso es el papel que desempeñará un mundo marcado por una polarización creciente.
Precisamente el momento actual con conflictos bélicos por doquier, decisiones políticas y económicas más que cuestionables, hacen muy necesaria iniciativas como la que planteáis con #Beland. ¿De qué manera os gustaría poder afectar a ese momento actual al que hago referencia?
Nos gustaría que sirviera para recordar la voz del ciudadano corriente. En nuestra opinión, las personas de todo el planeta deben estar muy preocupadas por la actual deriva de nuestra sociedad. Se ha creado una atmósfera de miedo y urgencia que fomenta la búsqueda de liderazgos fuertes. Eso ha sentado las bases de populismos extremadamente peligrosos y ha favorecido cierto sentido de inevitabilidad respecto a cometer los mismos errores del pasado. #Beland defiende lo contrario. No tenemos que ser víctimas de ninguna repetición histórica. El ciudadano corriente tiene voz y tiene opinión más allá de los procesos electorales a los que se nos convocan. No estamos cómodos en el papel de rebaño. Sobre todo, con estos pastores. #Beland es una reivindicación del individuo en convivencia. Una llamada al pensamiento crítico, al diálogo y, sobre todo, a la empatía. Es una llamada a la esperanza.
Sin duda, los niños y las niñas de todo el mundo, en especial aquellos y aquellas que viven en zonas de conflicto, son las que más lo sufren. Vuestra Fundación trabaja de la mano con Save the Children. ¿Podéis hablarnos de esa colaboración?
Estamos inmersos en una emergencia global. La más evidente es la que vive Gaza, pero hay mucho más. Y todos estos escenarios comparten el horror añadido de los niños que mueren por bombas, hambre o enfermedad y los que viven sin poder tener infancia y enfrentado un futuro de calamidad. Nuestro planteamiento con #Beland es animar a un cambio de conciencia, pero también tenemos presente que se necesita ayuda tangible para esos niños. Hemos activado un reto de recaudación de fondos para los niños que viven en esos infiernos repartidos por todo el mundo y lo hemos hecho de la mano de Save The Children porque necesitamos un socio global que aporte rigor y confianza en la gestión de esa ayuda económica. Cualquiera que quiera participar puede hacerlo a través de este enlace https://www.savethechildren.es/retos/re- tos-abiertos/beland-0. De momento, hemos recaudado casi 4.000 euros y el objetivo es llegar a los 10.000 en los próximos meses, y seguir. La ayuda se necesita siempre.
¿De qué manera puede la gente participar en la Fundación Alba Torres Carrera y contribuir con su granito de arena a un mundo mejor?
La Fundación Alba Torres Carrera canaliza la acción social de Torres y Carrera que a lo largo de estos años ha aportado más de 80.000 euros para acciones locales con niños de nuestro en- torno. Pero ahora estamos ante una emergencia global y con #Beland buscamos todo el apoyo posible. La gente puede ayudar participando en las acciones que promovemos en la campaña #Beland, comprando camisetas solidarias cuya recaudación irá destinada íntegramente al fondo de emergencias de Save The Children o haciendo una aportación directamente al reto que tenemos activo en esta ONG. Con la campaña #Beland, la mejor aportación que se puede hacer es extender al máximo posible el concepto, con el fin de concienciar sobre la importancia de que todas las personas, vivan donde vivan tienen ese derecho de ser y estar. Como Fundación seguimos apoyando acciones locales, pero siempre estamos abiertos a cualquier propuesta de colaboración solidaria que se ajuste a nuestra visión y a nuestra misión. Somos lo que somos y tenemos el alcance que tenemos, pero hacemos casi milagros con lo que disponemos. Seguir aquí, 21 años después es en sí mismo un buen ejemplo de cómo lo imposible puede hacerse posible.
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