Es personal... Anxea García, Creativa en Yslandia

La creatividad no tiene límites, solo nuevos territorios por descubrir. Así lo cree Anxea García, creativa en Yslandia, quien nos sorprende con una aspiración profesional alejada de la industria publicitaria (o quizá no tanto) y una interesante reflexión sobre los "briefs" más difíciles.
Tu futuro por explorar
Aunque ahora estoy centrada en la publicidad, en el futuro me gustaría explorar la dirección creativa de videoclips. La música siempre ha sido una de mis pasiones, pero, como no sé tocar ningún instrumento, esta sería mi forma de “hacer música” desde lo visual. Me atrae la idea de traducir sonidos en imágenes, emociones en escenas y ritmos en narrativas que no solo acompañen la música, sino que la potencien. Además, un videoclip es un espacio creativo sin las limitaciones de la publicidad: puedes ser más abstracto, más crudo o incluso más visceral. Me encantaría aplicar lo que sé de storytelling y conceptualización para construir universos que amplifiquen una canción. Al final, se trata de lo mismo: contar una historia que te haga sentir algo. Solo que, esta vez, con un estribillo de fondo.
Un pitch memorable o un brief difícil
En realidad, los briefs más difíciles no suelen ser los que tratan temas complejos, sino aquellos con los que no conectas de entrada: banca, trading, energéticas… Pero justo ahí está el reto (y la oportunidad). La creatividad cabe en todas partes y te obliga a aprender sobre temas que, de otra forma, nunca habrías explorado.
Los proyectos más complicados suelen ser los que parecen quedarte grandes, pero también acaban siendo los más divertidos porque te sacan de tu zona de confort. La clave está en cambiar la perspectiva: no se trata de enamorarte del producto, sino de la idea que puedes construir a partir de él. Y eso también es creatividad: encontrar una buena idea donde nadie la está buscando.
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