Haz un anuncio de ti mismo con ayuda de la IA (14)

Emicova tiene destellos de colores brillantes que reflejan la chispa de la creatividad. Sus ojos son grandes y expresivos, capaces de transmitir tanto alegría como tristeza, emociones que, lejos de hacerlas débiles, las ayudan a ser mejores. Su cuerpo es una mezcla de elementos caóticos, con pinceles, libros y pantallas. A pesar de su apariencia única, Emicova es un símbolo de amistad y colaboración, recordando a Emi y Cova que la vulnerabilidad las hace fuertes. Desde hace algo más de un año, la inteligencia artificial está en todas las conversaciones. Parece que el hecho de tener herramientas que aprenden de los conocimientos ajenos es algo que atrae a muchos. Y no me extraña. Nosotras llevamos quince viviéndolo. Desde que nos convertimos en dupla, hemos ido entrenándonos la una a la otra con todo lo que se nos ha pasado por la cabeza. Buenas y malas ideas, insights, canciones de Don Omar o participantes de RuPaul Drag Race. Datos en los que no nos habríamos fijado de no haber pasado más de una década pegadas. Eso es lo que hemos intentado plasmar con esta imagen generada con Midjourney. Somos dos, pero somos una. Un ente raro, multidisciplinar, que lo mismo te hace una lasaña que se lee el último libro de Bret Easton Ellis. Tenemos acento argentino y asturiano. Cada día aprendemos algo la una de la otra que nos hace perfeccionar nuestras respuestas, ser más eficaces, más rápidas y resolutivas. Y, bueno, suponemos que somos rosa chicle...

En una conversación reciente con otros directores creativos, llegamos a la conclusión de que la inteligencia artificial es una herramienta que puede ofrecer muchas posibilidades (de tiempo, de ejecución, de facilidad) pero que nunca estará a la altura de lo que puede aportar trabajar en equipo. Está genial que exista una tecnología que nos haga la vida un poco más fácil, está bien tener ChatGPT, Midjourney o Dall-e. Y, aun así, sabemos que lo mejor que podemos tener en nuestro trabajo es la una a la otra.