Hablar de una misma es de las cosas más difíciles porque si quieres ser sincera, tienes que quitarte la careta, y asumir no solo tus logros sino también tus miedos y limitaciones, pero sin pasarte para que no te penalice.
Anteriormente había trabajado con herramientas de inteligencia artificial para presentaciones, pero la verdad nunca había buscado algo tan personal y preciso. Me puse a la tarea y expuse en forma de prompts valores e inquietudes que tengo a nivel laboral y con las que me siento identificada. Usé Midjourney, programa con imágenes de mucha calidad y al que estoy suscrita. Y viendo el resultado que la IA me devolvía no paraba de venirme a la cabeza esa escena en forma de meme de un programa americano de hace unos años: “No lo sé Rick, parece falso”. Mucha imagen bonita y aspiracional, mucha chica guapa y con buen pelo. Todo muy de banco de imagen y falto de verdad. Quizás le pedí mucho a la búsqueda. Esperaba que leyera a la perfección la inquietud que me supone volver al trabajo después de ser madre y también las ganas que tengo de volver y hacer cosas nuevas. Entonces me representaba como una chica fuerte y tatuada con un bebé en brazos. Y, si en otro prompt hablaba de conciliación, ponía a una chica en blanco y negro, como si fuera de otra época… Clichés a evitar de los que no se puede culpar a una herramienta fascinante, si no a un motor de búsqueda al que hay que enriquecer y ponerle alma para que puedas decirle “Véndeme como quiero” y te veas verdaderamente reflejada. No tengo dudas de que ese día llegará hasta entonces: “No lo sé Rick”.