La revista Ctrl entrega los Premios Control 2020

El año pasado por estas fechas celebrábamos con orgullo, emoción y optimismo el 50 Aniversario de los Premios Control durante una cena de gala en el Museo Thyssen Bornemiza de Madrid a la que asistieron representantes de los premiados y de las instituciones del sector publicitario. Fue un momento inolvidable por muchas razones, y todas ellas positivas. Basta ver el reportaje fotográfico todavía publicado en nuestra web para comprobar cómo una muy alta moral colectiva nos permitía mirar al futuro con confianza en nuestras propias posibilidades. Las sonrisas de todos los premiados al recoger su trofeo producen en el que las contempla con la perspectiva del tiempo esa extraña sensación que ahora nos provoca ver una película en la que la gente se besa y abraza a cara descubierta y sin aprensiones de ningún tipo.

Parece que hace mucho tiempo de aquello, pero apenas ha pasado un año.

De algún modo, la vida, o la naturaleza, o el destino o quien sea, nos ha dado una lección. Es posible que éste haya sido uno de los años peor planificados de la historia de los años planificados en todos los sectores económicos y políticos. Mientras los profesionales de la publicidad esperábamos la llegada de unos nuevos felices años 20 con amplias posibilidades de desarrollo para la tecnología de comunicación impulsadas por la implantación del 5G y otros avances, el enemigo invisible que ha conmocionado nuestra vida con una virulencia incluso mayor que la de la gran recesión de 2008 ya estaba entre nosotros haciendo sus propios planes.

En estas circunstancias, y habida cuenta de que la emergencia sanitaria está lejos de haberse superado, la edición 51 de los Premios Control también va a ser inolvidable, aunque por razones muy diferentes.

Por primera vez en toda nuestra larga trayectoria no celebraremos una cena de gala para entregar los trofeos a los ganadores de la Clasificación de Lectores del año. La decisión ha sido debatida sopesando todos los factores y al final nos hemos decantado por la opción más prudente desde el punto de vista sanitario. Todas eran defendibles, y no podemos decir que los certámenes publicitarios que han decidido seguir adelante con sus ceremonias de gala, como los Efi o el Cdec, se hayan equivocado o hayan puesto en riesgo la salud de nadie. De hecho, sus razones para seguir adelante con estos eventos eran también nuestras razones; y entre todas ellas destaca la necesidad de lanzar un mensaje de tranquilidad y resiliencia en un momento de incertidumbre y desazón como este. 

Si nosotros hemos optado por la alternativa de suspender nuestra gala es solo porque también había razones para ello. Igual de defendibles y comprensibles. Tan inédita es esta situación que nadie puede saber si acertamos o erramos; y lo mismo puede decirse de los que han seguido el camino alternativo. En cualquier caso, si se trata de equivocarnos, preferimos que se nos acuse de excesiva prudencia que de lo contrario.

Por todo ello, y de modo excepcional, este año los trofeos serán entregados a los ganadores por otros canales. (Puedes consultar la lista de ganadores aquí).

Los Premios Control siguen adelante, con la esperanza de que pronto podamos volver a celebrarlos con la formalidad y el marco que merecen.