Clarica, la cerveza hecha con limones que nadie quiere

La agencia creativa Utopicum ha sido la encargada del desarrollo de la campaña de lanzamiento de Clarica, una cerveza rubia hecha con limones de la cooperativa Limonar de Santomera. Pero ¡ojo!, limones que no salen a la venta por no cumplir con los estándares estéticos del mercado: están buenos, pero no son bonitos.
En un país donde cada año se desperdician cientos de miles de toneladas de alimentos, hay quien ha decidido hacer algo más que denunciarlo. La cooperativa murciana Limonar de Santomera presenta Clarica, una cerveza hecha con limones que no pasan los filtros estéticos del mercado.
Pero Clarica no es solo una cerveza. Es también una forma amable de poner sobre la mesa un problema serio: el de la sobreproducción, el desperdicio y la desconexión entre lo que consumimos y su origen. Para ello, Limonar ha contado con la agencia creativa Utopicum, responsable también de campañas anteriores como El pueblo que sonríe al limón o El pueblo que lo mejoraba todo. Y esta vez, lo hace desde la bebida más compartida de Europa. Porque si algo sabe hacer esta cooperativa es hablar con autenticidad, sin solemnidades innecesarias, y con el tono justo entre lo costumbrista y lo consciente. Clarica, desarrollada junto a la cervecera artesana Yakka, es una edición limitada que se lanza este julio con distribución en tiendas especializadas y puntos gastronómicos, además de su propia web.
Clarica, una rubia muy murciana
Clarica es una Blonde Ale clara y brillante, con aroma fresco y notas cítricas, elaborada con malta, lúpulo, levadura y, por supuesto, limones de Santomera. Tiene 4,6º y un objetivo claro: dar valor a lo que suele terminar descartado. No es una cerveza con limón. Es una cerveza hecha con limones. Y no con cualquiera, sino con esos que normalmente se tiran por una mancha, una cicatriz o un tamaño inadecuado. "Buscábamos una solución que hiciera tangible el propósito de la marca para todos sus públicos. Convertir un residuo en una marca de edición limitada nos parece una forma eficaz —y disfrutable— de hablar del origen, del producto y del desperdicio sin caer en discursos culpabilizadores", explican desde la agencia Utopicum. "Clarica no es una campaña. Es una excusa para entrar en conversación desde otro lugar. El humor, el diseño y la cultura popular se convierten aquí en una herramienta para conectar con un público más amplio sin perder la raíz ni el compromiso".
Decir las cosas claricas
Con esta campaña, Limonar de Santomera da un paso más en su propósito de visibilizar el valor del limón murciano, no solo como producto agrícola, sino como parte de una identidad y un modo de entender la tierra. Clarica busca colarse en sobremesas, en bares, en conversaciones de verano. Y, de paso, dejar un mensaje: lo que importa no siempre es lo que se ve.
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