1 de cada 5 españoles sitúa el inicio de la vejez a los 40
El estudio "Bienvejecer", elaborado por Alpha Research y Burson para ASISA, analiza cómo los españoles perciben el envejecimiento y qué factores influyen en esa percepción. Y, ¡atención!, la mayoría asocia esta etapa con el equilibrio, la independencia, el disfrute y el bienestar.
En una sociedad que vive más y mejor, el envejecimiento se percibe cada vez menos como un punto de declive y más como una etapa natural marcada por la actitud, los hábitos y la salud. El nuevo estudio "Bienvejecer", elaborado por las consultoras Alpha Research y Burson para ASISA, revela que uno de cada cinco españoles sitúa el inicio de la vejez entre los 41 y 50 años, una edad que marca el comienzo de una etapa más consciente, en la que cuidarse y mantener una actitud positiva gana protagonismo. "Bienvejecer" redefine esta etapa desde el bienestar y no desde la pérdida.
Esta percepción de que la vejez comienza entre los 41 y 50 años es más común en hombres (24%) que en mujeres (17%). Un porcentaje muy similar (21%) de los encuestados, por su parte, lo sitúa entre los 51 y 60 años. No obstante, la idea de que la edad es solo un número gana terreno, especialmente en comunidades como Navarra, donde un 33% de los encuestados (frente a la media nacional del 16%) cree que el envejecimiento depende de cada persona.
La forma en que se percibe la vejez varía según las experiencias personales. La paternidad, por ejemplo, influye de manera significativa. Aquellos que no tienen hijos tienden a adelantar la llegada de la vejez, un 16% de ellos la sitúa entre los 30 y 40 años, frente a solo un 9% de los que sí son padres. Esta diferencia sugiere que el “reloj biológico” no solo marca decisiones vitales, sino también la manera en que cada persona percibe su propio proceso de envejecimiento.
Esta percepción está estrechamente ligada al momento en que cada individuo decide empezar a cuidarse. Los datos muestran que un 34% de los encuestados empezó o empezará a hacerlo a partir de los 30 años —siendo las mujeres (36%) ligeramente más previsoras que los hombres (31%)—, y un 26% a partir de los 40, lo que demuestra una clara conciencia sobre la importancia de la prevención. Esta conciencia sobre la prevención es especialmente notable en Andalucía, donde el porcentaje de quienes empiezan a cuidarse en la treintena asciende al 41%
Esta proactividad está directamente relacionada con las principales preocupaciones sobre el envejecimiento, que no son estéticas, sino de salud. El deterioro cognitivo, como la pérdida de memoria o agilidad mental, inquieta al 69 % de los encuestados, seguido de los problemas de salud crónicos, que preocupan al 68 %.
Los 70 son los nuevos 50
A pesar de estas preocupaciones, la visión sobre la propia vejez es marcadamente optimista. Cuando piensan en cómo se imaginarán con más de 70 años, la mayoría proyecta vitalidad y autonomía. El 37% se ve autónomo y con buena calidad de vida, aunque con algunas limitaciones propias de la edad; uno de cada cuatro se imagina independiente y capaz de cuidar de sí mismo; y un 24% se visualiza saludable y activo, con energía para disfrutar de hobbies y actividades diarias. El optimismo es especialmente notable en Castilla-La Mancha, donde casi la mitad de los encuestados (48%) se imagina autónomo y con buena calidad de vida, muy por encima de la media nacional (37%).
Aunque la vejez es un concepto subjetivo cuyo inicio se percibe de forma distinta, los españoles miran al futuro con optimismo, asociando el "bienvejecer" con la independencia, cuidar la salud y disfrutar de la vida con vitalidad, convirtiendo el envejecimiento en una etapa de equilibrio, experiencia y bienestar.