Han tenido que pasar 130 años para que Coca-Cola se atreva a lanzar un refresco con alcohol. "Se trata de una bebida enlatada que se venderá en Japón. Tradicionalmente, está hecha con una bebida destilada llamada shōchū y agua con gas, además de algunos aromatizantes", explica la compañía en una publicación corporativa. El shōchū tiene una graduación alcohólica cercana al 25% y es el resultado de la destilación de cebada, batata o arroz.
Jorge Garduño, al frente del negocio japonés desde julio del año pasado, ha incluido la bebida con alcohol dentro del catálogo de nuevos productos innovadores: "no hemos experimentado anteriormente en la categoría de bajo contenido de alcohol, pero es un ejemplo de cómo seguimos explorando oportunidades fuera de nuestras áreas centrales".