¿Quién no se ha detenido a leer todo aquello que aparece en el packaging de los productos de la mesa durante algún aburrido y solitario desayuno? Pues como muchos lo hemos hecho alguna vez, los creativos han considerado la conveniencia de aplicar su talento a algo que aparece en absolutamente todos los productos a la venta: el código de barras. Si bien esta práctica se inició en Japón, recientemente se ha extendido a otros muchos países, entre los que se cuenta España (sirva de ejemplo el código de barras de la leche Hacendado de Mercadona).
Algunos de los requisitos necesarios para hacer un buen diseño de código de barras son la sencillez, el impacto visual y la síntesis conceptual. Evitar la confusión a la hora de la lectura del código es, por supuesto, una cualidad imprescindible. Nada fácil, desde luego, y sin embargo las propuestas creativas de estudios como Desing Barcode -que trabaja principalmente para marcas japonesas- nos sorprenden por su efectividad y originalidad. Aquí tienes unas cuantas...
Fuente: creativossinideas.com