Los clientes de McDonald´s en Alemania, Canadá, Australia, Estados Unidos y otros países tienen la suerte de poder elaborar sus propias hamburguesas al gusto. Se trata de una novedad implementada por la cadena de restauración para satisfacer las necesidades de un público cada vez más individualista y exigente. O, al menos, así lo explican sus responsables.
Con el fin de dar a conocer esta opción de personalizar las hamburguesas al gusto del consumidor, la agencia Leo Burnett en Alemania ha tenido la idea de “deconstruir” el elemento más intocable de la marca: su logo. Las líneas y curvas que conforman los conocidos arcos dorados adoptan así multitud de formas y, sin embargo, el logo sigue siendo perfectamente reconocible. Lo mismo ocurre con las hamburguesas: el cliente las elabora a su manera y, sin embargo, siguen siendo McBurgers.