Después del descanso del verano, Método Helmer regresó al trabajo con fuerzas renovadas para transmitir su espíritu más allá de su oficina. Para ello, el pasado 28 de septiembre, la Casa del Marketing Reposado se convirtió en el punto de encuentro de clientes y medios donde ver las cosas de manera diferente. Cualquier indicio de oficina era puro espejismo: los ordenadores desaparecieron y, en su lugar, se colocó una barra con copas, tapeo y risas. Nació así el "Barketing".
Porque en España los bares son nuestra segunda casa; son los lugares donde solucionar el mundo, donde reunirnos con amigos y conocidos, donde conocer a extraños que pronto dejan de serlo… En definitiva, donde ser nosotros mismos.
Pero no se quedaron ahí. Su ADN innovador hizo maravillas: el grifo de cerveza escondía algo más que cebada, los camareros eran capaces de asesorar sobre la vida y el marketing, y la carta incluía ensaladilla de insights, montados de KPI’s, tortilla de conceptos…
Sólo han pasado unos días y en Método Helmer ya están pensando en la siguiente… Se abre una nueva etapa de innovación y creatividad en la agencia y su Barketing ha sido sólo el primero de muchos encuentros sorprendentes…