Beefeater lanza la campaña "Classics follow nothing"

“Classics follow nothing”, la nueva campaña desarrollada por la agencia McCann para la ginebra londinense Beefeater, nos invita a pasar de modas y tendencias efímeras y apostar por la autenticidad. "Porque ser un clásico es mucho más que ser fiel a uno mismo. Es conocerse, decidir lo que te gusta y no mirar el qué dirán".

Londres: el espíritu de Beefeater

La ciudad más atemporal, moderna y clásica al mismo tiempo, es la cuna de Beefeater desde hace más de 200 años. Por eso Beefeater presume de ser The Spirit of London. Una ciudad donde nadie juzga a nadie y donde todo el mundo es bienvenido: "la ciudad de lo inesperado, de la diversidad y la inclusión". Así es la protagonista de la campaña: una chica que no sigue nada porque sigue sólo a su instinto. Recorre el metro de Londres. Se cruza con gente uniforme, instalados en la moda del momento, iguales todos entre sí. Y al final del camino, se baja en la estación que sólo ella decide, entra al local en el que quiere estar, donde la gente es libre, diferente, sin etiquetas ni modas. Un local clandestino, ajeno a las modas que vienen y van.

Según comenta María María Molina, Creative Content Manager, “Con esta campaña Beefeater revindica el valor de lo original versus las modas pasajeras. Classics follow nothing es una llamada a la autenticidad, a seguirse a uno mismo, inspirada en la atemporalidad y el espíritu único que comparten tanto Londres como Beefeater”

Por su parte, María Lafuente, Senior Brand Manager de Beefeater, explica: "La campaña invita al consumidor a encontrar su aspecto "clásico" y no renunciar a él. Fomentar la autoexpresión y la individualidad en un mundo cada vez más homogéneo, inspirándose en la herencia y la autenticidad que representan la marca y su producto”,

Y Natalia Ballesta, Creativa de McCann, concluye: “Beefeater pertenece a la categoría de las marcas icónicas, nunca pasa de moda, se adapta y renueva con los tiempos, lo que la convierte en un clásico. Ese es el espíritu que hemos querido reflejar en la idea, dramatizando que las modas -al igual que los trenes- van y vienen, pero no tienes porqué subirte a ellas para sentirte auténtico”.