En el fragor de la competición entre las marcas por hacer destacar sus campañas navideñas, Marks and Spencer ha optado por dar protagonismo a la mujer que ha permanecido a la sombra de su marido desde tiempos inmemoriales. Y es que todos sabemos o intuimos que Papá Noel está casado, pero poco se sabe de su esposa. Pues bien, ahora tenemos la oportunidad de verla en acción, al más puro estilo James Bond, para entregar un regalo muy especial.
La marca ha querido transmitir así la idea de que la señora es perfectamente capaz de llevar a cabo el trabajo de su marido y -tal y como ocurre en la vida real- no recibir ningún reconocimiento a cambio. Una idea loable y, sin embargo, un tanto condescendiente.