La naturaleza es sabia y ha invertido miles de años en diseñar el `packaging´ perfecto para sus frutas: la cáscara, que no sólo protege la pulpa sino que además concentra buena parte de los nutrientes. El hombre, que no es tan sabio, se puesto a la tarea de sustituir ese envase natural por otro artificial hecho con plástico, un material que en lugar de proteger a la naturaleza, la destruye. Para erradicar esta práctica en todos los supermercados de Colombia, la agencia MullenLowe de Bogotá y la ONG Conservation International han lanzado una campaña gráfica con el mensaje: “Ninguna piel natural tarda 400 años en descomponerse. Para esta locura”.