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El apoyo al colectivo LGTBIQ+ pierde fuerza, también en España

El apoyo al colectivo LGTBIQ+ pierde fuerza, también en España
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viernes, 20 de junio 2025

Este verano se cumplen veinte años de la aprobación del matrimonio igualitario en España. ¿Se ha traducido este triunfo legal en una plena inclusión social en términos de visibilidad y derechos? Parece que no del todo.

Ipsos realiza desde 2021 el estudio “LGTBIQ+ Pride”, donde analiza las actitudes y percepciones de la población de 26 países sobre el colectivo LGTBIQ+. El informe de 2025 refleja que persiste un apoyo mayoritario hacia este colectivo, pero con un descenso desde 2021, lo que evidencia que la lucha por la igualdad de derechos de las personas LGTBIQ+ está aún por conseguir. En ese contexto, España, con un 11% de población que se identifica como LGTBIQ+, se sitúa como el país europeo que muestra un mayor apoyo a que las personas puedan mostrar abiertamente su orientación o identidad de género, con un 66%. Sin embargo, y siguiendo la tendencia global, este apoyo también pierde fuerza, descendiendo 7 puntos en los últimos cuatro años. Aun así, España sigue liderando el ranking a nivel mundial y europeo, como el país que más respalda al colectivo.

Los hombres y los jóvenes los que menos apoyo muestran al colectivo LGTBIQ+

Dentro de la tolerancia mayoritaria a la apertura de género y orientación destaca la brecha de inclusividad tanto a nivel de género como entre generaciones. El 74% de las mujeres españolas defiende que las personas puedan mostrarse libremente según su orientación o identidad, frente a un 58% de los hombres. Este mismo patrón se observa también entre generaciones, son los más mayores, los Boomers quienes muestran un mayor apoyo (73%) respecto a los jóvenes, la Generación Z (54%).

Una tendencia similar se observa con las muestras de afecto público por parte de personas LGTBIQ+. El 61% de la sociedad española respalda la libertad de estas expresiones de cariño, lo que sitúa a España, de nuevo, como el primer país de Europa, con un descenso de tres puntos respecto a la cifra registrada en 2021. En este aspecto persiste la brecha de género: el 68% de las mujeres aprueba estas expresiones sobre al 55% de los hombres; mientras que la postura entre Boomers y Z es más cercana en este caso (59% y 53% respectivamente) siendo los Millenials (65%) y los X (63%) quienes se muestran más a favor.

Apoyo a la protección legal LGTBIQ+, aunque con desigualdades y retos hacia las personas transexuales

El 81% de los españoles cree que las personas lesbianas, gays y bisexuales necesitan protección contra la discriminación en el empleo, la educación y la vivienda, sin embargo, cuando se habla de tener leyes específicas para garantizarla el apoyo baja al 69%. De nuevo, el apoyo de las mujeres (73%) y los Boomers (77%) es mayor al de los hombres (64%) y jóvenes (57%), aunque en todos los casos es mayoritario.

Pero entre el colectivo LGTBIQ+ encontramos como las personas transgénero son las que menos respaldo encuentran en cuanto a ser protegidas (74%), seis puntos menos que el resto del colectivo, a pesar de que el 71% de los españoles están de acuerdo que sufren discriminación en nuestra sociedad.

En cuanto a los derechos de las personas trans, el 61% opina que los adolescentes deberían poder recibir tratamientos de reasignación de género con el permiso parental, lo que supone un descenso de 10 puntos respecto a 2021. De nuevo surge una brecha de género: un 55% de las mujeres está a favor frente a un 48% de los hombres, y de edad: Boomers (61%) y Z (52%) En este sentido, uno de cada dos españoles considera que los sistemas de salud deberían cubrir los gastos de la transición de género de la misma forma que lo hacen con cualquier otro procedimiento médico, una opinión que pierde fuerza en los últimos cuatro años, con una caída de siete puntos.

Un 56% de la población española está de acuerdo con que a las personas transgénero se les debe permitir usar instalaciones de un solo sexo (por ejemplo, baños públicos) que correspondan al género con el que se identifican, una idea más apoyada por las mujeres (62%) que por los hombres (49%) y encuentra también mayor respaldo entre Boomers (56%) que entre los jóvenes (48%)

Pero el gran desafío para las personas transgénero se encuentra en el deporte, donde apenas un 29% de la sociedad cree que los deportistas trans deberían competir en las categorías del sexo con el que se identifican, una cifra que desciende bruscamente desde 2021, con una caída de 21 puntos. Vuelve a registrarse una brecha de género de 12 puntos: el 35% de las mujeres está a favor, frente al 23% de los hombres.

En este punto, a pesar de no encontrar un apoyo mayoritario entre la población española, una vez más España se posiciona como el país europeo que más respalda a los deportistas trans.

España ocupa la tercera posición en Europa respecto a la protección de las personas lesbianas, gays y bisexuales, por detrás de Irlanda y Suecia, y la sexta en defensa de las personas trans, donde lideran Irlanda, Suecia e Italia, todas ellas con un 78%.

Apoyo mayoritario al matrimonio igualitario, a la adopción y a la crianza, aunque con retrocesos

En este aniversario de la legalidad del matrimonio igualitario, el 78% de la población nacional continúa respaldándolo, aunque su nivel de apoyo ha caído cuatro puntos desde 2023. Además, siete de cada diez personas en España (73%) opinan que las parejas del mismo sexo deberían acceder a la adopción del mismo modo que las parejas heterosexuales, y con el mismo porcentaje creen que estas parejas tienen las mismas opciones de ser buenos padres y educar satisfactoriamente a sus hijos.

Tanto en la adopción como en la crianza, aunque vemos que el apoyo es mayoritario, hay un descenso de 4 y 7 puntos respectivamente sobre 2023.

Paco Pacas, director de investigación de Opinión Pública de Ipsos en España concluye: “Vivimos un tiempo reaccionario en materia de derechos LGTB+. La sociedad española, tradicionalmente a la vanguardia en derechos LGTBI+, comienza a mostrar signos de retroceso según revela esta última edición del estudio. Los datos evidencian una erosión gradual del respaldo social al colectivo, lo que demuestra que España no es una excepción al fenómeno global bautizado como "wokelash" —esa reacción contraria a las políticas de inclusión—, aunque la magnitud de nuestro retroceso sea menor que en otros países. Así, aunque el viento ha cambiado de dirección, debe ponerse en valor que la sociedad española continúa siendo un referente mundial en aceptación LGTBI+, liderando el ranking de apoyo, por ejemplo, al matrimonio igualitario o las muestras públicas de afecto entre personas homosexuales”.

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