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Con la ayuda del legendario diseñador de skateparks Joe Ciaglia, un grupo de skaters de Red Bull -Leticia Bufoni, Lore Bruggeman, Aldana Bertran y Margie Didal- convirtieron el icónico Museo de Historia Natural de Londres en un skatepark, creando una sesión única en la vida y grabada exclusivamente con equipos Canon.
Los equipos de grabación trabajaron con la Canon EOS C500 Mark II, que dispone de un sensor Full Frame 5,9K incorporado en un cuerpo compacto y fiable de la serie EOS Cinema, así como la Canon EOS C300 Mark III de última generación, la cual incorpora un sensor DGO Súper 35 mm 4K, con grabación a cámara lenta 4K 120P, rango dinámico alto y enfoque automático Dual Pixel CMOS AF. En el equipo también se incluían los objetivos Canon CR-N700 y CR-N500. Ambos incorporan enfoque automático de primera categoría, así como un zoom óptico 15x (30x, en Full HD), que permite realizar grabaciones con un detalle extraordinario, incluso en el Modo Noche.
La directora Caitlin Black, de Cut Media, declaraba: “Es un sueño hecho realidad poder filmar en el interior de un lugar tan increíble y trabajar con Canon para capturarlo todo”. Y el director de fotografía Kiefer Passey añadía: “Trabajar con el ecosistema Canon en su conjunto ha sido realmente satisfactorio. La calidad de imagen es inigualable, los colores son perfectos. Hace el trabajo justo cuando tiene que hacerse y en muy poco tiempo. Ha sido un rodaje realmente divertido, porque hemos podido centrarnos en la parte creativa al contar con un equipo tan variado y excelente que nos ha permitido plasmar nuestra visión”.
La atleta de patinaje de Red Bull, Leticia Bufoni, apostillaba: “Se trataba de un momento histórico en el mundo del skate. Estamos acostumbradas a que nos echen de los museos o de sus inmediaciones, pero en esta ocasión el Natural History Museum nos permitió entrar en su interior y crear un skatepark alrededor de los objetos exhibidos. Por supuesto, nunca habían tenido rampas allí, por lo que resultó muy atractivo crearlas y poder patinar en lo que ha sido una experiencia única en la vida”. Y concluía: “Estaba bastante nerviosa al patinar alrededor de las piezas del museo. Realmente arriesgamos muchísimo para evitar dañarlas. Ha sido, sin duda, una de las noches más locas de mi vida”.
