Parece otro planeta, pero es el nuestro

Esta espectacular campaña de Greenpeace, desarrollada por la agencia Beta Collective, fusiona el arte visual, la narración documental y la urgencia política para concienciar sobre una crisis que ya no es lejana, sino que se está desarrollando ante nuestros ojos.
Creada por la agencia creativa brasileña Beta Collective en colaboración con I.M – Irmãos Meirelles, esta campaña de Greenpeace destaca regiones profundamente marcadas por la alteración climática: Gilbués (Piauí), afectada por la sequía; sistemas fluviales colapsados como el Coari y el Río Negro; y bosques carbonizados alrededor de Tefé y Porto Velho. Lugares que, en otro tiempo, eran familiares para los brasileños, ahora se transforman en escenas desoladas dignas de una película post-apocalíptica. Pero esto no es ficción. Estos paisajes realmente han cambiado: el suelo está agrietado, los bosques se han quemado y los ríos se han secado. El objetivo de Greenpeace es claro: transmitir la violenta realidad del cambio climático a través de imágenes crudas, poderosas y documentadas, capturadas con un estilo visual que evoca fotografías de los planetas Marte o Venus.
Sin inteligencia artificial
Sin efectos especiales al estilo Hollywood, ni IA, las imágenes de esta campaña —aunque en ocasiones surrealistas— son fotografías aéreas auténticas tomadas a lo largo del territorio brasileño. Es precisamente esta tensión, entre el realismo desgarrador y la estética de otro mundo, lo que le da a la campaña su impactante fuerza. Como afirma Laura Leal, directora de compromiso de Greenpeace Brasil, “ya estamos experimentando los efectos de la crisis climática. Pero aún hay tiempo para actuar.”
Junto con el filme, una exposición fotográfica a gran escala en el Parque Ibirapuera, el parque urbano más icónico de São Paulo, mostrará imágenes de la serie en 70 vallas publicitarias, transformando el parque en una galería al aire libre. Bernardo Tavares, director creativo de Beta Collective, señala: “La gente está hablando de encontrar agua en otros lugares, pero cuando ves algunas partes de Brasil hoy en día, no puedes evitar preguntarte si primero no deberíamos aprender a proteger lo que ya tenemos.”
Noticias Relacionadas
Artículos recientes


RECIBE NUESTRA NEWSLETTER
