Las agencias que no se adapten al cambio no sobrevivirán

Recibimos más información de la que podemos digerir y, a menudo, -demasiado- se cuentan las cosas antes de que sucedan. Desbloqueamos de media nuestro dispositivo móvil unas 80 veces al día, unas cinco veces cada hora o lo que es lo mismo, una vez cada 12 minutos.

En un estudio publicado recientemente, las personas -incluidos los profesionales del sector- compartimos habitualmente noticias sin comprobar su veracidad y el 70% reconoce haber compartido alguna vez una fake news en España. Somos víctimas de la infoxicación.

La comunicación, en este entorno cada vez más digital y colaborativo, ha dejado ser unidireccional para ser bidireccional. Hoy las marcas no se anuncian, se relacionan con sus clientes. Y es el cliente, y el resto de stakeholders, quienes gobiernan esta relación y hacen un escrutinio permanente de las marcas. Puntúan, comentan, censuran, comparten y deciden dónde consumir, dónde invertir o con quién trabajar. Porque esperan que las marcas estén a la altura de los retos que nuestra sociedad tiene por delante, y que sus asesores de comunicación o reputación sean los adecuados para cumplir con sus objetivos.

Por ello en Roman practicamos con el ejemplo. En 2019, Roman se convirtió en la primera agencia de comunicación B Corp en España. En 2022 adquirimos La Casa de Carlota, el único estudio de diseño y branding del mundo con un equipo neurodiverso que cuenta con personas con autismo y síndrome de Down entre sus diseñadores y creativos, reconocido y galardonado por la ONU por su modelo innovador e inclusivo único en el mundo. En 2023 cofundamos Nactiva, el primer market builder de capital natural de Europa centrado en la regeneración y protección de la región mediterránea.

Hemos experimentado una profunda mediamorfosis. La información se consume de forma distinta, las empresas llegan a sus públicos objetivo de forma distinta y éstos esperan algo más que una simple transacción comercial de un producto o servicio. En este contexto, la reputación se convierte en el principal activo intangible de una empresa. El impacto de la reputación de las empresas afecta a la reputación del país, indudablemente.

En Roman hemos sabido adaptarnos a esta verdadera revolución en nuestra profesión a lo largo de nuestros casi 35 años de historia, hasta convertirnos en una de las principales consultoras 360º del país, con unidades transversales que abarcan todas las disciplinas, desde la comunicación corporativa, interna, asuntos públicos, hasta el branding o la comunicación y marketing digital, sin abandonar nuestro espíritu boutique, de cercanía y complicidad con el cliente.

Como escribió el Premio Nobel de Economía, Milton Friedman, “cada día en África, una gacela se despierta y sabe que debe correr más rápido que el león o será devorada. Cada mañana en África, un león se despierta y sabe que debe correr más rápido que la gacela o morirá de hambre. No importa si eres un león o una gacela, cuando sale el sol en África mejor empieza a correr”.

En Roman lo tenemos muy claro. Crecer, anticiparnos, adaptarnos a un entorno en permanente transformación, desarrollar un modelo de alto rendimiento con más de 230 profesionales y 120 perfiles distintos y permanecer fieles a nuestro modelo boutique, es nuestra razón de ser.

Ya no basta con hacer las cosas bien. Ser agentes activos del cambio y ayudar a definir el propósito corporativo de las empresas desde nuestro rol es también nuestra responsabilidad. Las agencias que no se adapten a este cambio de paradigma no sobrevivirán. No importa si eres gacela o león.