Sesenta años donde todo o nada ha cambiado

Dicho esto, si que evitaré la tentación de iniciar un viaje nostálgico. En primer lugar porque existen otros profesionales, perio- distas o investigadores más cualificados que yo para indicar qué campañas, o momentos merecen ser recordados. Y en segundo lugar, porque quería aprovechar esta ventana para reflexionar sobre que en estos últimos sesenta años” todo o nada” ha cambiado en nuestro sector. Empecemos por “el todo”.

Que las notas previas para desarrollar este texto las haya tomado en un teléfono móvil, o que una vez acabado haya llegado adjunto a un correo electrónico, son un claro ejemplo de cómo todo ha cambiado. Que las audiencias ya no solo se midan en share y que el engagement sea el nuevo acompañante del GRP también es una muestra de cómo todo ha cambiado. Incluso el hecho de que haya revisado el texto para confirmar que había usado un lenguaje lo más inclusivo posible, es otra muestra de cómo todo ha cambiado y de cómo, afortunadamente, ese cambio no es solo tecnológico. Sin mucha dificultad, podríamos seguir tirando del hilo y encontrar muchos buenos ejemplos para hablar del cambio que heredamos y del que estamos siendo protagonistas. Lo que nos lleva a hablar de “la nada”.

Decir que nada ha cambiado es una provocación, pero una que encierra gran parte de verdad. En esencia nuestro trabajo gira en torno a la necesidad de hacer llegar un mensaje a un grupo más o menos definido de personas. Porque la publicidad, sesenta años después, sigue estando donde están los consumidores. Un buen ejemplo de ellos es la forma en la que hemos integrado de forma natural en nuestros proyectos el marketing de influencia o el branded content. Dos disciplinas muy diferentes entre sí, pero que mi experiencia me muestra que comparten la capacidad de atracción que generan los contenidos -creados por un influencer o una marca- sobre los consumidores. Porque primero fue la eclosión de las redes sociales y el disfrute no lineal de contenidos bajo demanda y después llegó la publicidad ligada a esos momentos de consumo. Tal y como antes ocurrió con la prensa, la radio, la televisión o con esa famosa frase que nos trajo el principio de siglo de “hagamos un viral”.

Por tanto, como decía, todo y nada ha cambiado. Y seguramente siempre será así en un sector que refleja y adopta como ninguno los cambios que ocurren a su alrededor, para seguir haciendo lo mismo que viene haciendo desde que aparecieron las primeras agencias: conectar a las marcas con sus públicos. Y lo mejor de todo, es que dentro de sesenta años, se seguirá hablando de ello en las páginas de Ctrl ControlPublicidad.