Es personal... Tomás Ostiglia, CCO de LOLA MullenLowe

Tu futuro por explorar
Con los años, he aprendido a dejar que los demás hagan lo suyo, y es un ejercicio maravilloso que recomiendo a todos quienes les toque dirigir cualquier cosa. ¡PERO! También, debido a la experiencia, cada día fantaseo más con responder a la pregunta de cómo lo haría yo, sobre todo en el caso de producciones audiovisuales. Así que, quién sabe, en el futuro tal vez me quite las ganas y empiece a dirigir cine.

Un pitch memorable o un brief difícil

Recuerdo muchos pitches ganados que me pusieron bastante contento, pero nunca lo suficiente, ya que es un proceso un poco infantil y algo perezoso a la hora de elegir un socio para la comunicación de una marca. Entiendo que son las reglas del juego y que, por desgracia, a veces no se puedan cambiar, pero mis recuerdos más felices no son de pitches ganados, sino de esas reuniones donde se genera una química tremenda entre las personas. Donde empezamos hablando de trabajo, pero terminamos discutiendo e intercambiando ideas de manera apasionada, y que al final nos dejan con una cuenta asignada, pero no por pitch, sino por conocernos a nosotros y al trabajo que venimos haciendo hace años. Esas victorias, para mí, son las más lindas.